Investigadores de la Universidad de Queensland han desarrollado una nueva clase de analgésicos orales para suprimir el dolor abdominal que se basa en la hormona peptídica oxitocina.
El equipo modificó la estructura química de la oxitocina para hacerla estable en el intestino, después de que trabajos anteriores revelaran que la hormona podía tratar el dolor abdominal causado por trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII) y las enfermedades del intestino irritable (EII).
La investigación indica que las nuevas moléculas actúan en el colon y no necesitan cruzar la barrera intestinal hacia el torrente sanguíneo para suprimir el dolor abdominal.
Se trata de un enfoque terapéutico muy seguro, ya que reduce el riesgo de efectos secundarios en el resto del organismo, un problema que se presenta con muchos otros fármacos sistémicos.
Actualmente están buscando inversores para acelerar los estudios preclínicos, con el objetivo de llevarlo posterior a la clínica.
Los hallazgos se publicaron en la revista Angewandte Chemie International Edition.