Nuevo lote de fallos en premios de literatura juvenil - Actualidad - Noticias del mundillo

Por Eltiramilla

La escritora zaragozana Ana Alcolea ha ganado la VIII edición del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil con la obra La noche más oscura. La novela, basada en hechos reales y dirigida a jóvenes a partir de los 12 años, se publicará en abril. Ana Alcolea nació en 1962 en Zaragoza, es licenciada en Filología Hispánica y diplomada en Filología Inglesa, y desde 1986 es profesora de Secundaria. Ha publicado ediciones didácticas de obras de teatro y numerosos artículos sobre la enseñanza de Lengua y Literatura. En 2009 se editó su primera novela para adultos, Bajo el león de San Marcos (Algaida) y en la colección Espacio Abierto ha publicado las novelas El medallón perdido, El retrato de Carlota, Donde aprenden a volar las gaviotas y El bosque de los árboles muertos. La autora adora viajar y asegura que “cada viaje, como cada libro, es una ventana abierta al mundo. Una ventana a través de la cual no solo conocemos más al mundo, sino a nosotros mismos”. La noche más oscura es un ejemplo de esa manera de entender la literatura; en la novela, la autora introduce al lector en una historia basada en acontecimientos y lugares reales que lo conducirán hasta uno de los terribles episodios de la II Guerra Mundial, con el escenario de fondo de un misterioso faro en Noruega.

Y hablando de faros, el XI Premio Alandar de literatura juvenil ha recaído en El Faro de la mujer ausente, de David Fernández Sifres. El autor explica que “es una novela de misterio —un disparo en los acantilados, una mujer que no existe, un farero que no debería serlo, un nombre, un secreto oculto durante medio siglo—, pero es, sobre todo, una novela de amistad; una amistad más allá de las fronteras”. Los protagonistas, unos estudiantes de diferentes nacionalidades, han de enfrentarse a cuatro semanas de un curso de francés en Normandía, el lugar del más famoso desembarco de la Segunda Guerra Mundial.

Por otra parte, la novela Diente de León, de Mónica Rodríguez, ha sido galardonada con el XXII Premio Ala Delta. Su autora afirma que es un libro en el que ha querido “hablar de la soledad y de los recuerdos, de la amistad y de la traición, también del amor”. Narra la historia de un abuelo que se encuentra acompañando a una anciana a la que le relata los recuerdos de un verano de su infancia.

También queremos felicitar a nuestro redactor T. C. Ferri, quien ha resultado I Finalista del Premio Literario Éride Ediciones con su obra Annabel, una historia fantástica de brujas y princesas en la época medieval, de la que el jurado valoró principalmente la facilidad de conexión con el público adolescente. La ganadora en esta ocasión ha sido La princesa que emigró, de Enrique Reyes Hernández, la historia de una princesa africana que se ve obligada a emigrar y pierde todos sus privilegios y familia al llegar a España. La segunda finalista ha sido el thriller El laberinto de la memoria, de J. A. Agudo.

Y ya para terminar, os dejamos con un vídeo resumen de la XIX entrega de Premios Edebé.