Investigadores de la Perelman
School of Medicine de la Universidad de Pensilvania han identificado un nuevo
objetivo terapéutico para el tratamiento del melanoma. El mecanismo está
relacionado con una proteína celular llamada receptor de estrógeno acoplado a
proteína G (GPER). el cual cuando se combinó con fármacos inhibidores de PD-1 la terapia extendió la supervivencia y eliminó
por completo el tumor en el 50% de los ratones. Los investigadores publicaron
sus hallazgos en la revista eLife.
El equipo descubrió que el melanoma específicamente, una vez que el GPER se activa,
la célula cancerosa se vuelve más diferenciada, produce más pigmento y se vuelve más visible y vulnerable
al sistema inmune natural, esto hace que sea más difícil que el cáncer se
vuelva resistente a las inmunoterapias. No hay drogas específicamente dirigidas
a GPER, pero el equipo utilizo un compuesto de laboratorio llamado G-1, para
estimular GPER en ratones, y luego uso un anti-PD -1 inhibidores para tratar el
melanoma. El enfoque terapéutico eliminó los tumores en la mitad de todos los ratones. Los
autores señalan que los inhibidores de la PD-1, cuando se usan solos en ratones
con melanoma, extienden la supervivencia modestamente, pero no eliminan
completamente los tumores, y ningún animal sobrevive a largo plazo. Aunque los
investigadores no observaron ninguna toxicidad del compuesto en ratones, planean
más estudios de toxicidad antes de pasar a ensayos en humanos.