Investigadores, de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Brasil de Canadá y Estados Unidos, siguieron a 3.810 personas, realizando medidas y entrevistas a las edades de 11, 15, 18 y 22 años. Analizaron la salud general desde el nacimiento, pero con enfasis particular en la salud mental. Al final de los 22 años de seguimiento, 255 de las personas del estudio (6,7%) habían recibido un diagnóstico de trastorno bipolar.
Hubo varios factores que tendieron a apuntar a un mayor riesgo de trastorno bipolar. Por ejemplo, si los jóvenes de 18 años tenían más tendencia suicida, ansiedad generalizada, evidencia de abuso físico por parte de los padres, problemas financieros, o cualquier otro factor de riesgo. El trabajo del aprendizaje automático era sopesar estos factores y estimar el riesgo de desarrollar trastorno bipolar.
Se estima que el trastorno bipolar es la sexta causa de discapacidad en el mundo, sin embargo, su identificación adecuada todavía representa con frecuencia un desafío, con una demora promedio de seis años entre los primeros síntomas y el diagnóstico formal. Además, solo el 20% de las personas con trastorno bipolar y que presentan un episodio depresivo son diagnosticadas con trastorno bipolar dentro del primer año. Los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento tienen consecuencias perjudiciales para el curso clínico de la enfermedad. La identificación temprana del trastorno bipolar es un interés creciente porque muchos pacientes son maltratados y mal diagnosticados, evitando la progresión de la enfermedad.