Se estima que hay unos 15
millones de personas con hepatitis delta en el mundo. Hay regiones con alta
endemicidad en Asia central (Mongolia, Pakistán, Azerbaiján, Turquía), la
cuenca del Amazonas (Brasil, Perú, Venezuela), Sudáfrica, Rumanía, Groenlandia
y algunas islas del Pacífico. En estos lugares, hasta un 25% de los pacientes
portadores del HBsAg, pueden estar superinfectados por el virus delta. La hepatitis delta era un diagnóstico con mal pronóstico y solo había un
tratamiento disponible, el interferón alfa. Ahora tenemos tres nuevos medicamentos para enfrentar la hepatitis delta. El myrcludex, un inhibidor del receptor de
entrada en el hepatocito del virus B y, por tanto del virus delta, que utiliza
su misma proteína de envoltura. El lonafarnib, un inhibidor especifico del
ensamblaje del virus delta dentro del hepatocito; el polímero de ácidos
nucleicos (NAP, nucleica acid polymers), que se denomina REP-2139, capaz de
reducir drásticamente la liberación de viriones delta. El interferón pegilado
lambda, que es más especifico en su acciones en el hígado y produce menos
efectos secundarios sistemicos. En el momento actual hay varios ensayos
clínicos que combinan varias de estas moléculas con tenofovir o interferón
lambda y sus resultados se conocerán en un año.