Cuando decimos "yo soy así" restringimos la posibilidad de cambio, de mejora, de avance. Lo que somos no está establecido, no es inamovible. No debemos etiquetarnos, pues eso nos encasilla, nos resta libertad, no nos permite actuar en dirección contraria. Es mejor dejarnos fluir, sin restricciones. Cuantas veces oímos de otros decir "yo no puedo" y pensamos que claro que podría si cambiara de actitud. También nos pasa a nosotros en otras cosas. El consejo 67 de Gurdjieff a su hija fue:
Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.