El libro que hoy nos hace reflexionar se ha catalogado de libro para niños, por sus ilustraciones grandes, pero lo cierto es que da un paso más allá quizás haciéndonos reflexionar. Se trata de un libro que esconde todo un mundo, un libro en el que sus páginas son algo más que simple papel impreso.
Se puede decir que hay un libro para cada ocasión, en cada momento necesitamos que nos llene por dentro una idea de una manera u otra. Quizás sea un poco la idea que nos intente llenar en estas páginas, porque un libro puede ser cualquier cosa que queramos que sea y por tanto una vez nos encontramos con ese libro y nos sumergimos en sus páginas, nosotros “como libros” podemos ser aquello que nos propongamos. Un libro puede ser una tienda de campaña, para que hasta las tantas de la mañana pudieses leerlo sin problema; puede ser un libro lámpara, o un libro avión; tu libro puede ser una ventana abierta al mar, o al mundo sin fin.
Los libros nos ofrecen oportunidades inigualables, podemos elegirlos a nuestro antojo y de ahí que Jose Jorge Letria se plantee no solo qué esperamos nosotros de un libro, sino que se espera ese libro de nosotros, Si yo fuera un libro quizás querría un dueño sosegado, o quizás querría un dueño indomable e incorregible.
Ya sea una novela, un libro de cuentos o una simple recopilación de historias, los libros nos acompañan, nos llenan y se hacen parte de nosotros. Si yo fuera un libro, nos aportará una perspectiva distinta con la que podamos enseñar a nuestros hijos.