Evita consumir embutidos, productos de pastelería y alimentos fritos como papas o buñuelos.
Reduce o elimina el consumo de refrescos y bebidas altas en azucares.
Aléjate del alcohol y de los refrescos azucarados.
Consume poca cantidad de sal. Condimenta tus comidas con cebolla, perejil. La sal produce retención de líquido.
Ingiere alimentos asados o grillados. Intenta no utilizar manteca o aceites en la cocción. Debes consumir proteínas. Las que están presentes en huevos y carnes blancas son las mejores aliadas en las personas con celulitis.
El hierro colabora en el transporte de oxigeno de la sangre. Consume lentejas y otras legumbres, carnes rojas y pescado para aportar una dosis de hierro necesaria al organismo. Por su parte, el potasio incita el drenaje linfático y desinflama las zonas de adiposidad localizada. Endivias, plátanos, berenjenas, frutos secos y levadura de cerveza son altas fuentes de potasio.
Consume alimentos ricos en vitamina C (cítricos, kiwi, frutillas), refuerza las paredes de los vasos sanguíneos. Mariscos y pescados tienen propiedades antiinflamatorias (gracias a sus omegas 3 y 6) e impiden que te hinches.
Toma infusiones con propiedades diuréticas como el té verde e incluye una cantidad importante de fibra a tu dieta para regular tu organismo.
Es muy importante que estés bien hidratada y que consumas abundante cantidad de líquido. Esto te obligará a orinar y eliminar toxinas que de otra forma quedan en tu organismo.