La nutricosmética realza nuestra belleza desde el interior. De todos es bien conocida la famosa frase de Hipócrates, considerado hoy en día el "padre de la medicina": Somos lo que comemos. Tendrían que pasar casi 2.500 años para que Madonna nos revelara su tan esperado secreto de la eterna juventud: consumir cápsulas con antioxidantes que frenaban el envejecimiento cutáneo. Tras ella, varias modelos y celebridades desvelaban a la prensa que los concentrados de nutrientes en cápsulas obraban milagros en su piel y siluetas. La nutricosmética es la belleza del futuro, la que nos permite mejorar nuestra belleza exterior mediante complejos nutricionales.
La nutricosmética se basa en mejorar nuestra estética a través de la ingesta de una fuente concentrada de nutrientes, comercializados en cápsulas o polvos, que se toman en pequeñas cantidades y complementan de este modo la dieta.
Los científicos coinciden en que los mejores resultados se obtienen en pacientes a partir de los 30 años, a partir de los 40 años debería convertirse en un hábito y a los 50 ya es urgente actuar. Para facilitar la absorción del complemento debemos ingerirlos durante o después de las comidas y durante un periodo mínimo de tres a seis meses para garantizar resultados. Aunque hay que recordar que el uso de estos suplementos debe ser mantenido en el tiempo por el resto de la vida, ya que las carencias nutricionales y los factores agresivos están constantemente a nuestro alrededor.