La propuesta musical de O Sister! nació allá en 2008 como un homenaje a la música popular que animaba las calles estadounidenses de los años 20 y 30. Unos años críticos, llenos de claroscuros y contrastes que fueron degenerando de los magníficos 'Dorados Años 20' a la oscuridad que vino tras el 'Crack del 29 y la Gran Depresión'... Tiempos verdaderamente convulsos sí, pero curiosamente fueron precisamente estas adversidades las que sirvieron de base y acicate a una música vivificante: ese Dixieland y Swing de marcado carácter festivo, que era interpretado y cantado con la simple intención de ser bailado y disfrutado en todos los locales de costa a costa de los Estados Unidos.
Como ya os habréis podido imaginar tras esta presentación, con O Sister! nos vamos a meter por unos vericuetos y caminos totalmente opuestos a los de los anteriores conciertos programados en esta VI edición del Universijazz Alcalá (Larry Martin Band y Kind Of Cai) ya que en esta ocasión iban a ser las voces las auténticas protagonistas de la noche. Voces que dominaban todos los registros y técnicas: el canto como tal, la improvisación o scat, las sordinas e incluso el silbido (que así de primeras puede parecer una tontería pero que para los que no sabemos silbar pues como que nos da una envidia enorme). Y es que junto a Matías Comino a la guitarra, Camilo Bosso al contrabajo y Pablo Cabra a la batería, los tres micrófonos principales estaban reservados a las geniales voces de Helena Amado (soprano) y de los hermanos Paula (contralto) y Marcos Padilla (tenor).
Impecablemente ataviados al gusto de la época (y también a la de ahora por aquello de la moda Pin-Up, Vintage y demás) los integrantes de O Sister! salieron al escenario para ir mostrándonos paso a paso distintas piezas pertenecientes a los dos trabajos de estudio que conforman su discografía: -'Crazy People' 2009- y -'Shout, Sister!' 2012-.
Debido a que las distancias temporales pueden hacernos pensar que sonidos como el Dixieland o el Swing ya no tienen nada que ver con nuestra actual cultura musical, que carecen de interés y de todo potencial, los chicos y chicas de O Sister! se pusieron rápidamente a trabajar duro sobre el escenario para demostrarnos todo lo contrario, refrescando por un lado la memoria al público veterano y dando a conocer por otro a la gente joven este tipo de maravillas en forma de interesantes revisiones de temas clásicos como el "Puttin´On The Ritz" de Irving Berlin, el "Dream A Little Dream of Me” (que escuché por primera vez en la voz de Ella Fitzgerald) o con este original arreglo y tratamiento del "Anything Goes" de Cole Porter:
Un punto positivo de la noche que debemos destacar fue el buen humor, la cercanía y la conexión que O Sister! generó entre el público asistente. Una forma de ser y actuar que además de demostrar inteligencia, viene muy bien a la hora de ir rompiendo definitivamente con esa imagen a veces tan fría y distante que se tiene de los músicos de Jazz porque, seamos sinceros… ¿Cuántos esperábamos que desde el escenario se pidiera que nos levantáramos de los asientos para bailar moviendo las alas como si fuéramos gallinas? Yo tengo la respuesta: ninguno de los presentes nos lo imaginábamos. Y qué ¿nos gustó hacer el ganso durante ese ratejo? Sí, mucho.
Fueron pasando los minutos y escuchar a O Sister! se convertía en una experiencia similar a la de abrir ese baúl antiguo que hay en el desván de la casa del pueblo, a la de limpiar el polvo a unos viejos vinilos encontrados en el altillo para ir corriendo después hacia el tocadiscos… Es decir, que presenciar en directo a O Sister! es como una especie de viaje en el tiempo.
Pero que esta expresión de ‘viaje en el tiempo’ no os confunda, porque O Sister! no sólo se dedica a recrear y revisar temas clásicos (con esa mezcla de respeto e innovación a la hora de interpretarlos), sino que además tienen la capacidad de componer sus propias canciones, dotando de esta manera a su repertorio de una frescura, originalidad y personalidad que ya quisieran para sí otras agrupaciones… Porque lo que propone O Sister! es algo más.
Así pues, por todo su talento a la hora de cantar, de tocar y por hacernos ‘sudar gustosamente’ se merecieron con creces todos esos largos aplausos y gritos animosos que el público les devolvió (cosa poco común en un concierto de Jazz, todo sea dicho).
Y nos despedimos ya de esta banda y del Universijazz Alcalá 2012 con una canción cuyo título hace referencia a una de las máximas del Jazz (pero que también se podría aplicar a la vida misma) atribuida a Duke Ellington que en inglés dice “It Don´t Mean A Thing If It Ain´t Got That Swing”, y que traducido muy a nuestra manera es algo así como “No Merece La Pena Si No Tiene Swing”:
¡Pongan un poquito de Swing en sus vidas y hasta la próxima!