Parece que el verano ya se ha asentado en nuestras vidas, y que mejor momento para mostraos esta preciosa casa rural en la costa brasileña. Se trata de un lugar que parece que haga un paréntesis en el tiempo, emana tranquilidad y silencio. Como si de un oasis para el relax se tratase, sus paredes se pintan de blanco junto a suelos de gris neutro de cemento pulido. Su estilo, entre rústico y minimalista, se caracteriza por una base neutra llena de texturas donde destacan pinceladas de azul que evocan al cercano mar.
La madera, protagonista en este espacio, se presenta envejecida en puertas, ventanas y en una hermosa escalera, dotando a la casa de un carácter natural y hasta puro. Troncos de madera pulidos sin tratar dan forma al sillón y a la cama. En la decoración conviven cuadros contemporáneos junto a antiguas vasijas y selectas piezas del mobiliario. Estructuras construidas de cemento pulido conforman tanto el baño como la cocina. Una hamaca con horizonte vegetal nos invita a relajarnos en la zona exterior, presidida por una cristalina piscina con tarima de madera. En fin, un oasis rural donde destaca lo natural, la sencillez y la paz sin dejar de lado la modernidad.
Vía: etxekodeco