La obesidad es una epidemia que se está extendiendo en todos los países desarrollados. Año tras año las estadísticas revelan cifras alarmantes. Ahora un estudio1 sugiere que la obesidad infantil podría estar relacionada con malos resultados en el colegio y un menor florecimiento infantil.
Hoy en día sabemos a ciencia cierta que los niños con obesidad corren un mayor riesgo de padecer afecciones de salud a largo plazo. Pero es un error pensar que todos los problemas serán en un futuro, la obesidad les puede estar afectando a su desarrollo infantil.
Analizando la Encuesta Nacional de Salud Infantil
Para llegar a estas conclusiones los investigadores analizaron las respuestas a la Encuesta Nacional de Salud Infantil de 2016. Participaron un total de 22.914 padres y cuidadores de niños de entre 10 y 17 años. El objetivo era determinar la asociación entre el índice de masa corporal (IMC) y cinco marcadores de bienestar general en relación con el desarrollo de habilidades psicosociales positivas y para afrontar situaciones difíciles.
Como es natural, los investigadores tomaron en cuenta los factores familiares, vecinales y económicos, así como los hábitos de sueño de los niños, la exposición a los medios digitales y cualquier diagnóstico de depresión.
Lo que reflejan los resultados es que los niños obesos podrían tener menos probabilidades de cumplir con un conjunto de cinco marcadores sobre florecimiento infantil. Concretamente, tendrían menos probabilidades de desarrollar relaciones saludables, actitudes positivas, un sentido de propósito y responsabilidad, e interés por aprender en el colegio.
Hallaron que apenas el 29 por ciento de los niños obesos alcanzaba los cinco indicadores de florecimiento, en comparación con el 38 por ciento de los niños con sobrepeso y el 41 por ciento de los niños con un peso normal. Estos hallazgos podrían implicar que la obesidad pone a los niños en riesgo de otros problemas.
Este y otros estudios recientes sugieren que los jóvenes que muestran actitudes menos positivas son más propensos a participar en conductas de riesgo y a evitar las conductas que mejoran la salud.
Si este estudio está en lo cierto la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil cobra aún más importancia. No podemos dejar que afecte a la vida diaria de un niño, su desarrollo, sus relaciones o su rendimiento escolar.
1. Childhood Flourishing is Negatively Associated with Obesity