No se ni por donde empezar. Muchos días sin escribir. Las fiestas del Pilar ya agonizantes.Los días son más cortos, la rutina sigue sin llegar. El frío se instala en nuestras vidas, ya no nos dejará hasta dentro de unos meses.Cábalas y cábalas, cosas que si y cosas que no, unas cosas muy claras y otras cogidas con pinzas.Trabajo, ocio, proyectos y recuerdos, dificultades y momentos dulces, futuro y pasado, tejidos a nuestro alrededor como hilos de la misma rueca.A veces estamos exactamente donde queríamos y otras veces a cientos de kilómetros de aquí. Willy Toledo, faltón y retrógrado, con un discurso vano, estúpido y simplista. Vuelta después de muchos años a un concierto de hombres G, la mayor concentración de cuarentañeros en Zaragoza, canciones de una juventud apenas estrenada.
No se ni por donde empezar. Muchos días sin escribir. Las fiestas del Pilar ya agonizantes.Los días son más cortos, la rutina sigue sin llegar. El frío se instala en nuestras vidas, ya no nos dejará hasta dentro de unos meses.Cábalas y cábalas, cosas que si y cosas que no, unas cosas muy claras y otras cogidas con pinzas.Trabajo, ocio, proyectos y recuerdos, dificultades y momentos dulces, futuro y pasado, tejidos a nuestro alrededor como hilos de la misma rueca.A veces estamos exactamente donde queríamos y otras veces a cientos de kilómetros de aquí. Willy Toledo, faltón y retrógrado, con un discurso vano, estúpido y simplista. Vuelta después de muchos años a un concierto de hombres G, la mayor concentración de cuarentañeros en Zaragoza, canciones de una juventud apenas estrenada.