Cuanto más avanza el mundo digital, más preocupación hay de optimizar los costes de impresión de las empresas. Actualmente el 30% de empresas europeas consideran la impresión de la información como algo esencial para su negocio. Esto supone un gran coste para las empresas y algo relevante en su cuenta corriente y su balance anual. Además este coste también hace que los administrativos tengan la gran y en ocasiones, complicada tarea de reducir al máximo estos gastos. Lo primero que hay que tener en cuenta, según OfiLogic, una empresa profesional y especializada en estudios de costes de impresión y optimización de impresión, es el coste por página. Cuando una empresa quiere prestar atención a lo que gasta en imprimir es en lo que cuesta la impresora o el dispositivo que imprime. La mayoría de las empresas no prestan atención al coste de los consumibles que gasta ese dispositivo. Aunque en un principio, una impresora cueste más, a la larga quizás es más rentable por lo poco que consume y por lo baratos que son los consumibles. La clave para un buen ahorro de coste por página es utilizar consumibles con más capacidad, es decir, de los que se pueden tirar más tiempo. Hay una gran cantidad de equipos en el mercado que no utilizan consumibles con una buena capacidad y de estos hay que prescindir. Lo recomendable es fijarse en si el dispositivo dispone de esas características, a la hora de comprarlo. También es recomendable tener en cuenta las necesidades de impresión que tienes para optimizar los gastos. Si estas necesidades cambian a la larga (la empresa y la oficina se hacen más grandes), hay formas de adaptarse a estos cambios. Por lo tanto, si a la larga las necesidades de impresión cambian y hay que adaptar los consumibles a esas necesidades, quizás lo aconsejable es utilizar consumibles independientes XL. Los beneficios de este tipo de consumible es el gran ahorro en la impresión, el aumento de la capacidad de impresión y una gran autonomía ante reemplazos. Otra recomendación es contar con una empresa como OfiLogic, para el asesoramiento y mejora del coste por página impresa. Otra buena forma de ahorrar en impresiones es poner varias impresoras en una oficina que se adapten a las necesidades de cada departamento. Esto evitará además aglomeraciones y superposiciones de trabajos.
Fuente Comunicae