Oliver Stone remueve conciencias con "Snowden"

Por Alice @rincondelym

La mayoría de los estadounidenses prefieren la seguridad antes que la libertad”. Esta es una de las frases que deja la película Snowden, película biográfica basada en los libros “The Snowden files” de Luke Harding (periodista de The Guardian), y “Time of the octopus” de Anatoly Kucherena (abogado ruso de Edward Snowden).

La nueva película de Oliver Stone (J.F.K.: caso abierto, Salvajes) está protagonizada por Joseph Gordon-Levitt (500 días juntos, Origen), Shailene Woodley (Los descendientes, Bajo la misma estrella), Melissa Leo (The Fighter, Objetivo: Londres), Nicolas Cage (Leaving Las Vegas, La búsqueda), Tom Wilkinson (Michael Clayton, Little Boy), Zachary Quinto (Star Trek Into Darkness, American Horror Story) y Rhys Ifans (Nothing Hill, Alicia a través del espejo). La cinta se centra en Edward Snowden, exempleado de la CIA y de la NSA que reveló la vigilancia que el gobierno americano, a través de la Agencia Nacional de Seguridad, ejerce sobre sus países enemigos, aliados y ciudadanos estadounidenses. Tras esto, los Estados Unidos le acusaron de traidor y anularon su pasaporte, por lo que tuvo que pedir asilo temporal en Rusia, en donde reside actualmente.

Todo comienza a principios de junio de 2013, cuando dos periodistas del periódico británico The Guardian (interpretados por Tom Wilkinson y Zachary Quinto) y la documentalista Laura Poitras (Melissa Leo) se reúnen con él en Hong Kong. Tras pasar varios días analizando la información que Snowden (Joseph Gordon-Levitt) roba de la NSA, deciden publicarla en el periódico para que esta sea de dominio público. En estas noticias se revela que el gobierno estadounidense, tanto el de Bush como el de Obama, utiliza programas de espionaje (como el PRISM), a través de los cuales acceden a los datos personales de las bases de datos de compañías como Microsoft, Apple, Google y Yahoo. Igualmente, se conoce que el programa Xkeyscore permite la vigilancia de cualquier cosa que haga una persona en Internet (desde leer sus correos electrónicos hasta ver en directo sus conversaciones en Skype) o que se están recogiendo más del doble de datos privados de ciudadanos estadounidenses que de otros países como China o Rusia.
Gracias a estas revelaciones del exanalista de la CIA y de la NSA, se han reformado las leyes sobre seguridad en Estados Unidos, aunque queda claro en la película que aún queda mucho por hacer.

Oliver Stone regresa con un nuevo thriller en el que trata de remover conciencias sobre lo que está pasando en su país. A través de flashbacks y utilizando como eje central la grabación del documental Citizenfour de Laura Poitras, nos muestra la realidad a través de la figura de Snowden, quien evoluciona de un patriota a un “traidor”. Además de su faceta profesional, vemos cómo es la relación con su pareja Lindsay (Shailene Woodley).
El director atrae la mirada del espectador con los reflejos de los espejos e incluso en las cámaras que aparecen (la de fotos de Lindsay y la de vídeo de Poitras). Igualmente, recrea un ambiente oscuro y sembrado de dudas para que el espectador, al igual que el protagonista, no sepa en quién se puede confiar.
Sin duda llama la atención que al final de la película aparezca el propio Edward Snowden, quien ha supervisado desde la grabación hasta el guion y quien ha cedido las fotografías reales que le hace su novia, las cuales se recrean en la película.

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