Aún así al verano siempre lo recibimos con alegría. Quizás sea porque las cosas de la infancia te marcan y el subconsciente sigue saboreando aquellos 3 meses de libertad en que hasta te daba tiempo a echar de menos a los profes.
El verano es eso, libertad.
Libertad para vestirte a tu aire, total hace calor.
Libertad para saltarte las normas de la buena alimentación y llenarse de ensaladilla rusa y helado hasta los topes o decirle a la reina madre que sólo quieres un kilo de sandia para comer y que te lo permita sin rechistar, total hace calor.
Libertad para dormir siestas interminables, total hace calor.
Libertad para correr hacia el mar salpicando a todo el mundo como si fueras un cri@, total hace calor.
Libertad para ir descalza o semidescalza, total hace calor.
Libertad para holgazanear, disfrutar, sonreir, pensar, para pintarse las uñas de colores extrafalarios, para llenarse de collares y pulseras hippies, para amar....total hace calor......
Bienvenido seas verano y gracias
Fani