On the Jellicoe Road, de Melina Marchetta - Crítica - ¿Historias aclamadas?

Por Eltiramilla

Título original: On the Jellicoe Road
Libro independiente
Rama: misterio, drama
Estado: sin traducción al castellano
Edición: Harper Teen (2006)
Valoración: 5 sobre 5

La vida nunca le ha sonreído a Taylor Markham: a la edad de 11 años fue abandonada por su madre en un supermercado, tan solo para ser recogida 15 minutos después por Hannah, quien ahora vela por ella en el internado Jellicoe. Esta institución, dividida en seis casas, elige todos los años a un inquilino de cada una para organizar y dirigir las guerras territoriales contra los urbanitas y los cadetes, que llegan sobre esas fechas a entrenar. Muy a su pesar, Taylor ha sido elegida esta vez, por lo que le toca enfrentarse a posible golpes de estado por parte de algún jefe de otra casa y a Jonah Griggs, el cabeza de los cadetes, con el que tiene un pasado. Por si fuera poco, Hannah desaparece de la noche a la mañana de su cabaña y solo deja tras de sí unos papeles que cuentan la trágica historia de cinco niños que se conocieron en la carretera Jellicoe, la más bonita de todo el mundo.

Tomé esta novela con mucho miedo por las grandes expectativas que tenía puestas en ella y no me decepcionó en absoluto; de hecho, me encantó, me sorprendió y me sumergió en la historia de Taylor y sus amigos de una manera que pocas obras consiguen. El libro se convierte en todo un desafío para el lector, del que espera paciencia y atención desde el principio: primero, porque lo lanza en medio de la elección del nuevo líder del internado para las guerras territoriales sin darle ninguna explicación sobre qué son ni por qué se llevan a cabo; y segundo, porque va dejando caer pistas y detalles en apariencia sin importancia que más tarde se transforman en grandes revelaciones (a veces devastadoras y otras enternecedoras o anecdóticas) sobre el pasado de Taylor y aquellos que la rodean, cuyas historias poco a poco se van entrelazando, dando así sentido al cuento sobre aquellos cinco niños que Hannah dejó atrás. Además, todo este misterio se ve potenciado por el halo de misticismo que impregna la historia: chicos que te hablan en sueños, ermitaños que te susurran al oído y pasajes bíblicos que describen tu vida. Excepto una, todas las incógnitas tienen explicación hacia el final de la novela, y es esa salvedad la que hace que el realismo mágico se encuentre bastante presente a lo largo de la lectura. A todo esto hay que añadir unos personajes muy humanos (entrañables para cualquier lector), referencias y homenajes a Harry Potter (el libro se menciona varias veces a lo largo del relato y las casas del internado guardan una connotación pottérica) y una prosa a la altura de la historia. Estamos ante una novela que, aunque exigente, hará las delicias de muchos.

Por desgracia, a pesar de haber ganado el prestigioso premio Michael L. Printz, On the Jellicoe Road no ha sido traducida a ningún idioma. Un hecho que me sorprende mucho y que me decepciona, ya que un montón de lectores se están perdiendo una gran obra. Melina Marchetta es sinónimo de calidad, de personajes bien perfilados y de novelas que intentan contar otras cosas aparte del nuevo chico misterioso o un amor imposible. On the Jellicoe Road habla de las familias que vinieron y de las que vendrán, así como de la amistad y la búsqueda de uno mismo; y, sí, también tiene su toque romántico en su sana medida.