"Hollywod es como estar en ningún lugar hablando a nadie sobre nada." Michelangelo Antonioni
La ucronía, entendida en la literatura como historia alternativa o contrafáctica, parte de la premisa más obvia: ¿Qué hubiera pasado si...?, que sí bien, es algo que todos nosotros nos hemos planteado, algunos escritores de ciencia ficción y uno que otro director, con ínfulas orsonwellianas nos han presentado dicha propuesta; sin embargo, y aunque deben haber varios ejemplos, el que mejor se ha tomado esta premisa en serio en los últimos años, es el señor Quentin Tarantino, que desde una visión muy particular nos ha presentado dos versiones alternadas de la historia que sumada a su cinefilía de serie B, y gusto por la violencia ha encontrado un formato para sus obsesiones y fetiches; obviamente hablamos de su Inglorious Basterds, y el asesinato de Hitler en un teatro de cine que será consumido por las llamas, como la mejor referencia de lo combustible del cinematógrafo de los primeros años, y como no, de la película que salió este año, en la que hace un recuento del cine de los años 60, la serie B, la decadencia del western, y el patio trasero de Hollywood, donde los perdedores golpeaban a Bruce Lee, los hombres rudos lloraban en escena, y las borracheras más épicas le daban oportunidad a Roman Polanski de abrazar nuevamente a Sharon Tate. Ese universo creado por Tarantino, puede sonar insulso o hasta postizo, pero la verdad, es que el nacido en Knoxville logra sintetizar lo que alguna vez dijo sobre Los ocho más odiados, que ese era el tipo de historias que verían sus personajes, que a la final, son el mismo Tarantino; y de eso se trata Once Upon a time in Hollywood, de un autohomenaje a los gustos de este director, con un gran empaque fotográfico, sonoro, de actuaciones y en general de puesta en escena, que es a lo que muchas veces se va a cine, y en definitiva, esta obra no defrauda en ninguno de esos apartados, por el contrario, la anarquía con varios millones de soporte, se hace más efectiva y entretenida, y los guiños cinematográficos mucho más elaborados, pero obviamente, uno escribe esas impresiones, no sólo porque le gustó la película, sino porque desde un principio, se iba con la idea de ver una obra, que no debía ser tomada con demasiada seriedad, y creo que con esta frase no se sentiría defraudado Tarantino, sino que por el contrario, marca el sentir de un director, que puede hacer lo que le viene en gana pero con cierta calidad y alejado de lo políticamente correcto y las buenas posturas, que no es lo mismo que ser arriesgado y romper parámetros; a la final, como todo en la carrera de Tarantino, tanto sus detractores como admiradores, deben ver como sigue permaneciendo en ese inestable Olympo que es Hollywood, del que algunas veces reniega pero que hace tiempo es parte de su obra, como de esta, su última película.
Referencias
J. Pelegrín (2010). “La historia alternativa como herramienta didáctica: una revisión historiográfica”, Proyecto CLIO, 36. ISSN: 1139-6237. http://clio.rediris.es(1)https://es.wikipedia.org/wiki/Once_Upon_a_Time_in_Hollywood