Onicogrifosis

Por Gabriel Giner @esaludcom

La onicogrifosis es un engrosamiento de la lámina ungueal, que crece en forma de cuerno con surcos transversales en la superficie de la uña a modo de la concha de un caracol. Es una enfermedad de la uña, más frecuente de lo que se puede pensar. Afecta sobre todo a personas mayores y ancianas ya que va ligada a deficiencias circulatorias mucho más frecuentes en personas de edad avanzada.

La onicogrifosis también se puede encontrar en pacientes jóvenes asociada a otras enfermedades como la esclerodermia o la psoriasis.

El engrosamiento de la uña suele ser lento, ya que las uñas afectas suelen tener un crecimiento retardado. No obstante, lo normal es que las uñas presenten un engrosamiento muy llamativo, debido a que la persona es incapaz de cortase la uña en casa mediante utensilios domésticos.

Popularmente se tiene la creencia de que las uñas se van engrosando con el paso de los años, y que por eso es normal encontrarse con una uña así al llegar a ciertas edades. Esta creencia tiene sus matices. Evidentemente el envejecimiento de la persona va provocando una pérdida de elasticidad asociada a las carencias de colágeno y otras proteínas a nivel dérmico. Sin embargo la uña debe guardar una uniformidad en su engrosamiento, y nunca va a pasar de tener más de 2-3 mm. de espesor. La onicogrifosis provoca un engrosamiento anárquico de la lámina ungueal y desvirtúa la forma original de la uña. En estos casos no se puede considerar como normal esta anomalía y es necesario acudir a un Podólogo para que trate el problema y nos aconseje a acerca del cuidado que merece esta enfermedad.

Causas de la onicogrifosis

Las causas que producen el engrosamiento de la uña en forma de cuerno son varias y a veces independientes unas de otras, es decir, que pueden o no coincidir en una persona varias causas de la onicogrifosis.

La principal causa de la onicogrifosis es la alteración de la matriz ungueal por distintos agentes internos o externos. Por ejemplo las alteraciones circulatorias provocan una carencia de aporte sanguíneo a nivel de la matriz ungueal, lo que desemboca en un crecimiento lento y anárquico que provoca una uña engrosada con cortes transversales que coinciden con etapas discontinuas de crecimiento. Un golpe o traumatismo en la zona matricial también produce un crecimiento anómalo de la uña, debido a la destrucción parcial de las células matriciales que se afectan de forma definitiva e irreversible para toda la vida.

Es frecuente encontrase una uña onicogrifósica después de haber sufrido un golpe o un pisotón sobre la uña, y a menudo después de haberla perdido por esta causa.

Determinadas enfermedades dermatológicas como la psoriasis o la esclerodermia también pueden provocar un engrosamiento de la lámina ungueal. Este engrosamiento tiene diferencias con respecto al anterior ya que afecta a todas las uñas, afecta también a las uñas de las manos y el engrosamiento suele ser más uniforme.

Parece ser que la causa que conlleva a una alteración en la producción de la uña es la afectación de las células matriciales.

Las uñas crecen desde la raíz del dedo a una velocidad de unos 4-5 mm semanales. Este crecimiento se realiza a partir de la matriz ungueal que se encuentra protegida por la piel en la base de la uña debajo de lo que cotidianamente se denomina cutícula.

Aparato ungueal

La matriz es una zona especialmente sensible y se altera con relativa facilidad frente a golpes o traumatismos recibidos en esta zona. En ocasiones un pisotón puede hacer que la uña crezca mal y que aumente de grosor. Otras veces el deficiente aporte de sangre a este nivel puede ocasionar un crecimiento anómalo.

Cuando la onicogrifosis va asociada a enfermedades dermatólogicas como la psorisasis o la esclerodermia el cómo se produce tiene que ver con el aumento de la producción celular a nivel dérmico y la alteración en la síntesis de colágeno.

La conclusión es que la matriz celular produce más células ungueales de las normales, lo que provoca una saturación de la lámina ungueal y el consiguiente engrosamiento de la uña que es incapaz de realizar un correcto recambio celular.

Síntomas de la onicogrifosis

Los síntomas de la onicogrifosis son:

  • Engrosamiento de la lámina ungueal en forma de cuerno con surcos transversales como la concha de un caracol.
  • Incapacidad para calzarse debido al grosor de la uña.
  • Dolor por conflicto con el zapato. La uña no tiene espacio suficiente y se clava en el lecho ungueal.
  • Aparición de callosidades y dureza en la zona subungueal. Estas callosidades obedecen al aumento de presión por la presión que ejerce el calzado sobre la uña.
  • Aparición de residuos ungueales debajo de la uña, debido a la alteración del metabolismo de la uña.
  • Imposibilidad para cortar la uña debido a la dureza y grosor que provoca la uña.
  • La uña puede cambiar de color y presentarse amarillenta o marronácea por asociación a infecciones bacterianas o fúngicas (producidas por hongos).

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la onicogrifosis es sencillo, ya que la apariencia de la uña es muy característica y da lugar a pocas equivocaciones. Sin embargo lo complicado de la onicogrifosis es encontrar la causa que lo ha provocado y también distinguirla o asociarla a otras enfermedades.

Para descartar que coexista una infección fúngica o bacteriana se puede realizar un cultivo de la lámina ungueal. El método de identificación del hongo consiste en el cultivo del material infectado (placa ungueal, polvo ungueal) en medios de cultivo adecuados, como el agar o Sabouraud.

Es importante investigar acerca del estado circulatorio de la persona. En personas con alteraciones vasculares de los miembros inferiores es frecuente encontrarse esta alteración de la placa ungueal.

También es necesario recordar algún episodio traumático sobre al uña, como un pisotón, un golpe o la caída de un objeto contundente sobre la uña.

En los deportistas es muy frecuente la aparición de hematomas debajo de la uña, por el uso del calzado deportivo. La aparición de estos hematomas con relativa frecuencia puede hacer que la matriz ungueal se altere y se provoque un crecimiento anómalo de la uña.

Tratamiento de la onicogrifosis

No existe ningún tratamiento definitivo para la onicogrifosis. En el momento que la matriz ungueal se ve afectada por cualquier causa que pueda provocar un engrosamiento ungueal, la uña no puede recuperarse y no es posible el retorno a su estado original.

Esta circunstancia hace que el tratamiento sea paliativo y que esté orientado a disminuir los problemas que provoca que la uña tenga el grosor adquirido.

El Podólogo puede orientarle acerca del cuidado que debe seguir con este tipo de uñas, aunque lo recomendable es acudir cada cierto tiempo a una consulta de podología para que realice un corte correcto de la uña a la vez que se adelgaza la uña con la ayuda de micromotores eléctricos.

Estas uñas son peligrosas de cortar en casa mediante instrumental doméstico, ya que se corre el riesgo de producir un corte debajo de la uña. Por otra parte es difícil cortar este tipo de uñas con cualquier alicate o cortaúñas convencional debido a la dureza que adquiere la placa ungueal.

Esta recomendación tiene mucho más sentido en personas con problemas circulatorios de los miembros inferiores como es el caso de personas diabéticas o con alteraciones de la circulación periférica.

¿Cómo puedo evitarla?

La prevención en este tipo de problemas sólo puede ir orientada para evitar ciertos hábitos de riesgo ya que en determinadas ocasiones no es posible prevenir la aparición de esta alteración si existe otra enfermedad que la produce, como en el caso de la psoriasis, la diabetes, la arterioesclerosis, etc.

No obstante deberemos tener en cuenta lo siguiente:

  • No usar zapatos estrechos que compriman el pie en la zona de los dedos, lo que puede ocasionar un traumatismo en la matriz ungueal o una disminución del aporte sanguíneo a este nivel.
  • Acudir a un Podólogo si la uña se ha puesto negra o ensangrentada después de recibir un golpe o un pisotón.
  • Si es usted diabético debe acudir al Podólogo periódicamente para que le corte las uñas del pie y le oriente sobre su cuidado.
  • Evitar caminar descalzo lo que puede hacer más vulnerable a recibir golpes en los dedos.

Deberá de acudir al podólogo cuándo:

  • La uña del pie aparezca engrosada en forma de cuerno, para que la corte y la adelgace.
  • Si la uña cambia de color y aparece amarillenta o marronácea, para que investigue la causa de esta alteración.
  • Si soy diabético o tengo problemas vasculares en las piernas, para que me corte las uñas y me oriente sobre el cuidado de las mismas.
  • Si he sufrido un golpe en el dedo y la uña se ha puesto negra, para que me la trate e impida que se lesione la matriz de la uña.
  • Siempre que piense que la uña está enferma para que me oriente acerca de los tratamientos existentes.