La Navidad pasada, cuando estuve en Madrid, tuve la suerte de pasar un par de semanas con el que ahora es mi coche preferido, el nuevo ADAM ROCKS, el mejor coche para ciudad. Y os voy a contar por qué. Lo primero por sus dimensiones, es pequeño y muy fácil de aparcar. Eso es fantástico para las grandes ciudades, un coche grande por dentro pero pequeño por fuera. Y con grande por dentro me refiero a que es amplísimo además de tener todos los detalles que os podáis, y queráis, imaginar.
Así de primera vista lo que me conquistó fue el techo solar de lona, y diréis, pero si era invierno. Pues os contaré que lo llevé descapotado todos los días, porque aunque vayas sin tejado el sistema de climatización es tan potente que ni lo notas. Hay mucha luz dentro, tienes la sensación de tener la ciudad dentro de ti (o tu dentro de ella), pero manteniendo una temperatura excelente. Una de las cosas que también ayuda a mantener este clima perfecto es que lo asientos también se ponen calentitos. Es como estar en un salón de belleza o en el sofá de casa con la manta eléctrica, pero de paseo por tu ciudad! Cuando vienes de fuera con este sistema entras en calor rápidamente.
Seguimos, porque otra cosa que al menos para mi es muy importante es que el coche es bonito. Muy bonito de hecho. Y además totalmente personalizable. Podéis ser más clásicos, más atrevidos o una mezcla entre los dos que va a haber un ADAM ROCKS para vosotros. Fijaos en el rojo del mío, llamaba la atención allá donde iba.
Vamos a hablar un poco de tecnología porque esto siempre es importante, su sistema Intellilink te permite conectar el teléfono para oír tu música, por supuesto, pero también para acceder a fotos, vídeos y mapas. No os vayáis a hacer ilusiones que los vídeos solo pueden verse si el coche está parado. Una solución perfecta para quiénes tienen amigos impuntuales.
Como veis el pequeño ADAM ROCKS me ha robado el corazón.
Besitos
Erika