Se acerca el verano y todos empezamos a ponernos en marcha. No sólo con la dieta y el ejercicio de la operación bikini, sino con la operación de puesta a punto de las terrazas, jardines y porches. Tanto en zonas de playa o campo, como en las ciudades, los muebles de exterior son un complemento fundamental a la hora de disfrutar en armonía de tu hogar y del buen tiempo, y por ello, hay que cuidar su selección y su mantenimiento.
En la gran variedad de muebles de exterior que podemos encontrar en Muebles Lluesma (Moncada) nos permite entender diferentes formas de comprender el espacio, de encontrar cual es la armonía que queremos hilar entre nosotros, nuestros objetos y nuestro entorno. Puede incluso que en los muebles de exterior sea donde mas se nos hace evidente esa simbiosis entre el hombre y su hábitat. Para las casas de playa, espacios diáfanos que dejen penetrar la luz y el salitre, mimbre y lino blanco, camas balinesas y estructuras efímeras en madera son la clave. En la montaña, optamos por materiales nobles, madera, piedra y cristal, colores ocres y cerámica y barro. Para las terrazas, sin embargo, podemos encontrar incluso una fusión de ambos, siendo mas difícil la adaptación de alguno de estos estilos a terrazas en el asfalto, dado el difícil mantenimiento del verde en ellas y dada la necesidad de armonización con el estilo de la casa y la dimensión de la misma.
Un factor fundamental, a parte del estético y el armonioso, a la hora de seleccionar nuestros muebles de exterior es el hecho de que, como su propio nombre indica, han de exponerse, en la mayoría de casos por largas temporadas, a los bruscos cambios meteorológicos. Así, y al igual que sucede en la filosofía macrobiótica, contra más propio del territorio sea el material que seleccionamos, mas posibilidades tenemos de que la hibridación entre el mobiliario y el entorno sea de larga duración.