Ópticos-optometristas en la FIFA y la UEFA

Por Opticaporlacara @opticaporlacara

Sí señor, en la FIFA, que como muchos bien sabréis es el máximo organismo rector del fútbol a nivel mundial, y en la UEFA, que hace lo propio a nivel europeo.

¿Queréis saber exactamente a qué se dedican allí este grupo de ópticos-optometristas españoles?

Son muchas las veces que he dicho que uno de los principales motivos por los que empecé este blog es para dar a conocer la profesión del óptico-optometrista, lo que hace, donde lo hace, a quien lo hace… Por eso, en este post hablaré de una faceta más desconocida de la optometría que cada vez está cobrando más protagonismo: la llamada visión deportiva u optometría deportiva.

Respondiendo a la pregunta inicial, un grupo de ópticos-optometristas españoles, pertenecientes al Centro de Optometría Internacional (COI), ubicado en Madrid, fueron elegidos para evaluar la visión y las capacidades visuales de los árbitros oficiales de la FIFA y la UEFA, así como para potenciar y mejorar algunas de ellas, como veremos más adelante, con la intención de incrementar el rendimiento deportivo.

Pero primero, os dejo un video de las noticias de Antena 3 (España) que recoge la noticia.

A los árbitros actuales, al igual que a los jugadores, se les exige una gran condición física y mental, además de otras muchas habilidades como, por ejemplo, las que están relacionadas con la visión. Esta es especialmente importante a la hora de realizar una actividad deportiva, ya que la información previa para realizar un movimiento correcto es proporcionada entre un 80% y un 85% por el ojo.

“Deben entrenar cuerpo, vista y mente”, ese fue el objetivo del curso arbitral que la UEFA celebró en Turquía en Febrero del año 2012. Precisamente durante este curso fue la primera vez que se valoraron, por ópticos-optometristas especializados en visión deportiva, las capacidades visuales de los árbitros de la UEFA. Todo un logro, desde luego, para nuestra profesión.

Por habilidades visuales entendemos los atributos o capacidades visuales que, de una forma u otra, están implicadas en la práctica deportiva. Estas se pueden evaluar con diferentes pruebas e instrumentos optométricos y muchas de ellas se pueden entrenar. Algunas de las que más nos interesan para actividades deportivas en general, incluyendo el arbitraje, y que fueron evaluadas por los optometristas del COI a árbitros de la UEFA son las siguientes:

1) Agudeza visual estática (AVE): al igual que en cualquier examen optométrico habitual, se tomó la agudeza visual estando observador y objeto fijos. Para la realización de cualquier actividad deportiva, incluido el arbitraje, se ha de estar libre de defectos refractivos, corrigiéndose preferiblemente con lentes de contacto.

De acuerdo a la exigencia de cada actividad, será necesaria una mayor o menor AVE. Por poner dos ejemplos dispares, el tiro con arco requiere de una gran AVE mientras que la halterofilia no. También influirá el tamaño del objeto a observar y la iluminación ambiente.

2) Agudeza visual dinámica (AVD): esta sí es importante en la práctica deportiva, por los constantes movimientos que se producen en determinados deportes (balones, deportistas…). Es la capacidad de detección y reconocimiento de las imágenes visuales en detalle, cuando hay movimiento relativo entre el observador y el objeto observado. Muy importante en deportes como el automovilismo o el esquí.

La AVD disminuye con el cansancio, con las drogas y con el alcohol, es mayor en hombres que en mujeres y se puede entrenar. Algunos estudios sugieren que los deportistas tienen mayor AVD que las personas sedentarias.

3) Motilidad ocular: se refiere al movimiento coordinado de los ojos para fijar un objeto determinado o para pasar de un objeto a otro. Puede mejorar con entrenamiento visual y es muy necesaria para tener un buen rendimiento a la hora de realizar actividades deportivas, como por ejemplo boxeo o tenis. También es esencial para arbitrar un partido de fútbol. Por el contrario, deportes como las carreras de atletismo o la natación no exigen una elevada motilidad ocular.

4) Binocularidad: o lo que es lo mismo, la capacidad de utilizar de forma coordinada, simultánea y eficaz, ambos ojos como si fueran uno solo. De esta forma, se consigue desarrollar una buena estereopsis, esto es, una imagen clara, detallada, nítida y tridimensional, que nos proporciona percepción de profundidad.

Me parece especialmente importante esta capacidad del sistema visual a la hora de realizar ciertas actividades, como por ejemplo, jugar al billar, saltar con pértiga o en la mayoría de deportes de pelota. También para el arbitraje es una de las habilidades más importantes. Se puede tratar de mejorar mediante técnicas de terapia visual.

Con una mala estereopsis, acciones como enhebrar una aguja o hacer coincidir la punta de dos lápices a la vez son bastante más difíciles de realizar. ¡Prueba a hacerlo tapándote un ojo!

Enhebrar una aguja puede resultar complicado sin una buena estereopsis

5) Acomodación: es la capacidad para enfocar objetos nítidamente a diferentes distancias. No todas las personas estimulan y relajan la acomodación de la misma forma, unas lo hacen con más facilidad que otras. Se puede entrenar con técnicas de terapia visual, aunque con la edad disminuye y en torno a los 45 años la capacidad de acomodar es muy reducida.

Resulta interesante esta propiedad visual a la hora de realizar deportes como el ping-pong, donde el jugador trabaja todo el tiempo en distancias cercanas y medias. Para un árbitro también es necesaria para así poder seguir todos los elementos del juego (futbolistas, balón, reloj, realizar anotaciones en el cuaderno…) sin que se produzca fatiga visual. En el lado opuesto, deportes como correr una maratón no exigirán grandes demandas acomodativas.

6) Campo visual (CV): es el espacio visual que percibimos manteniendo fija la mirada. Es otra de las habilidades clave en la práctica deportiva, siendo muy útil aquí el campo visual periférico, que nos permite saber que ocurre a nuestro alrededor mientras la mirada está fija sobre un objeto, como puede ser el balón. La visión periférica es muy pobre en calidad visual, pero está muy especializada en el movimiento. El CV abarca unos 180º y es susceptible de mejora con entrenamiento. En uno de los estudios que consulté para realizar este post, sobre arbitraje en baloncesto, ¡uno de los árbitros voluntarios alcanzó un CV de 196º!

Hay que tener en cuenta que el CV disminuye con la velocidad. Esto lo deben tener en cuenta aquellos que practiquen deportes como el automovilismo, descenso con esquís, aviación acrobática, entre otros.

Daniel Velasco, óptico-optometrista del COI, realiza una prueba visual a un árbitro de la UEFA

7) Sensibilidad al contraste (SC): es la capacidad que tiene el sistema visual para diferenciar un objeto del fondo en el que se encuentra situado. Este fondo es común que varíe constantemente durante la práctica deportiva, por ejemplo al cambiar las condiciones de luz.

En un examen visual rutinario, realizado por un óptico-optometrista, es común evaluarla, aunque sobre todo se hace con personas mayores, ya que la SC disminuye con la edad y se ve afectada por algunas patologías oculares, como las cataratas. Algunos estudios concluyen que la SC de los deportistas es mayor que la de las personas sedentarias.

8) Tiempo de reacción: una de las que más obsesiona a deportistas y entrenadores. La definimos como la capacidad de reaccionar, lo más rápido posible, a un estímulo, en nuestro caso visual, de una forma precisa y eficaz. Unas décimas o milésimas de segundo de retraso en la respuesta motora, tras visualizar el estímulo, pueden significar el éxito o el fracaso en una competición. Esta habilidad se puede entrenar.

Muy apreciada en deportes como el tenis, pádel o judo, entre otros muchos. Es menos importante para actividades como el puenting, por poner un ejemplo al azar.

9) Coordinación ojo-mano: por último, incluyo la habilidad que tiene el sistema musculo-esquelético para realizar una acción fina y precisa con la información que recibe de los ojos. Esta destreza la vamos desarrollando durante la infancia y, como es evidente, resulta vital para realizar acciones complejas como las existentes en cualquier deporte.

Golf, tenis, pádel, fútbol, salto de pértiga, jugar al billar, esquiar… son muchos los deportes que exigen una elevada coordinación ojo-mano, por lo que hay que tenerla en cuenta. Disminuye con la edad, aunque esto se puede evitar entrenándola.

Para que lo veáis mejor, os dejo un video del COI donde vemos a un jugador de pádel entrenando la coordinación ojo-mano en una pantalla táctil.

Como habéis podido ver, el grado de importancia de las habilidades visuales depende de la actividad y sus características, por eso cada deporte requiere un estudio previo para elegir bien cuales se van a evaluar y las que se van a entrenar.

Aparte de eso, también entra en juego otros factores, entre ellos el lugar donde se desarrolla la actividad, su duración, la iluminación, si es un deporte estático o dinámico, el tamaño, la forma y color del objeto usado para jugar, el equilibrio del deportista en movimiento, la visión del color de cada deportista, su adaptación a los cambios de luz, etc.

Si tienes alguna duda sobre algo o quieres saber las exigencias visuales de algún deporte en concreto, deja un comentario. ¡Un saludo!

Bibliografía/agradecimientos:

- Rodríguez Salvador V. Gallego Lago I. Zarco Villarosa D. Visión y deporte. Barcelona: Glosa; 2010

- Asenjo Cuellar C. Alonso del Pozo C. Habilidades visuales en árbitros de baloncesto (2007). Máster clínico en optometría y terapia visual.

- Centro de Optometría Internacional (COI) – Madrid (España)

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