Oro parece, plata no es

Por Saludconcosas @manyez

Las marcas dominan nuestro entorno. Busca una buena marca, haz una estrategia de marketing inteligente y consigue tu objetivo. Y en ocasiones, ese marketing se basa en la confusión del ciudadano. Hoy os contamos dos ejemplos de entidades privadas (no forman parte de la administración pública), cuyo objetivo es defender al paciente y que además tienen nombres algo llamativos.

La primera es un clásico: El Defensor del Paciente. Una asociación con marca registrada, que incluso consiguió que la Comunidad de Madrid dejara de usar esa denominación para la creación de un órgano administrativo de defensa de los derechos del paciente. La Asociación se dedica a asesorar a pacientes y familiares ante negligencias médicas. Lo más curioso es que muchos medios confunden a la asociación con algún organismo público de defensa del paciente y usan titulares del tipo: "El Defensor del Paciente denuncia el desahucio de una mujer de 70 años con cáncer de mama en Tenerife" o como este "El Defensor del Paciente pide investigar la «negativa» a una revisión ginecológica a una paciente de Alicante".Otro caso que hemos encontrado recientemente es la Oficina Jurídica Sociosanitaria. Los objetivos son similares, centrados en la defensa jurídica de los derechos del paciente. Se trata de un despacho de abogados especializado en temas sanitarios, pero de nuevo los titulares son algo grandilocuentes: "La Oficina Jurídica Sociosanitaria solicita la venta en farmacias de la vacuna contra el meningococo B". Quizás decir "Un despacho de abogados solicita la venta en farmacias..." no quede tan bien. Curiosamente, al leer la noticia, se observa que la firma de abogados representa a una fundación contra la meningitis, es decir que quien solicita la venta es la fundación, pero hay que entrar al cuerpo de la noticia para leerlo.No estamos en contra de este tipo de entidades que ayudan al paciente, pero es esencial que los medios dejen muy claro que no son entidades oficiales. Juegan un papel importante sin duda, pero los medios de comunicación deben evitar cualquier tipo de confusión.