Las indicaciones más frecuentes de las ortesis modulares de tronco son:
• Lumbalgias.
• Protusiones y otras degeneraciones discales.
• Discopatías.
• Procesos lumbosacros: espondilitis y espondiloartrosis.
• Osteoporosis.
• Hipotonía muscular.
• Traumatismos, aplastamientos discales y vertebrales, fracturas vertebrales.
• Rehabilitación postural y post-quirúrgica.
• Casos en los que se busca descargar, limitar la movilidad de la flexoextensión e impedir los movimientos laterales de la columna vertebral.
Las ortesis modulares consiguen un elevado grado de descarga, así como una estabilización e inmovilización del raquis lumbar, gracias a la presión intraabdominal que producen. Esta presión intraabdominal, junto con la tensión ejercida por los tiradores, corrige ligeramente la hiperlordosis del paciente descargándola de las sobrepresiones que ejerce sobre los discos intervertebrales y las vértebras lumbares.
Hay que evitar que la ortesis ejerza una presión excesiva en la zona abdominal, especialmente después de las comidas.