Ortorexia

Por Gabriel Giner @esaludcom

En la sociedad actual, cada vez un mayor número de personas son conscientes de la importancia de llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada para, de este modo, seguir un estilo de vida mucho más saludable que tenga su base en la propia alimentación.

A pesar de que nadie pone en duda la importancia de seguir una dieta saludable, la proliferación de la idea de consumir determinados productos y evitar consumir otros muchos ha llevado a la aparición, en un gran número de personas, de una obsesión enfermiza por comer saludable que se ha denominado con el nombre de ortorexia, un trastorno alimenticio que tiene su origen en una continua preocupación por consumir productos que, en principio, resultan beneficiosos para la salud.

Síntomas de la ortorexia

A pesar de que todavía no se ha incluido a la ortorexia como un desorden oficial por su reciente aparición, sí son muchos los expertos que han comenzado a definirla, por lo que los síntomas que hasta la fecha se han incluido dentro de los posibles indicadores de estar padeciendo una ortorexia son:

  1. Tener una obsesión constante por la procedencia de la comida que se ingiere hasta el punto de preocuparse por comer únicamente productos familiares.
  2. Planificación estricta de la propia dieta, siguiendo unos parámetros inflexibles y obligándose a consumir solamente aquellos productos que se consideran saludables.
  3. Dejar de asistir a comidas y eventos sociales donde la dieta que se ha propuesto seguir puede verse alterada aunque solamente se trate de algo excepcional.
  4. Llevar siempre algún alimento saludable consigo, para consumirlo en caso de que surja algún imprevisto y el individuo no pueda regresar al hogar para seguir su dieta. De este modo, la persona busca evitar verse obligada a consumir algún producto que considerará de dudosa procedencia o que, simplemente, no esté en su lista de alimentos permitidos.
  5. Una crítica constante hacia aquellas personas que no cuidan su alimentación o que no consumen alimentos tan saludables como el propio individuo, llegando a considerarse superior por estar siguiendo lo que considera una dieta mucho más saludable.
  6. Aparición de un gran sentimiento de culpabilidad y obsesión por el autocastigo si se incumple la dieta que se ha propuesto seguir.

Pasos para saber detectar la ortorexia a través de sus síntomas

Aunque es posible que algunos síntomas puedan darse sin estar padeciendo realmente un trastorno ortoréxico, es importante identificar algunos comportamientos basados en los anteriores síntomas para saber si una persona puede estar padeciéndolo.

Primero, la persona debe estimar cuánto tiempo al día dedica a pensar en la alimentación y planificar su dieta, pues la obsesión ortoréxica por la salud y el bienestar lleva a que gran parte del día se dedique únicamente a pensar en cuestiones relacionadas con la alimentación.

También se debe tener en cuenta si realmente se disfruta de las comidas o no. Una obsesión de este tipo lleva a que se consuman los alimentos por el mero hecho de ser saludables, en lugar de realizar recetas combinando alimentos saludables y disfrutar de una buena comida.

Además, como se ha mencionado en la lista de síntomas, el sentimiento de culpabilidad por no seguir la rutina indicada es algo a tener en cuenta, puesto que un comportamiento ortoréxico combina el sentimiento de superioridad ante otros individuos que no se preocupan tanto por su dieta con dicha culpabilidad si se ve alterada su propia dieta.

Entender la ortorexia y cómo tratarla

La ortorexia está ligada a la tecnología. Las redes sociales son una herramienta de constante bombardeo de información de cuestionable veracidad y el usuario puede generar una obsesión por estar continuamente leyendo artículos y comentarios en redes que, en realidad, solamente le están diciendo lo que quiere escuchar.

Aunque pueda resultar paradójico, esta obsesión por comer saludable puede tener un efecto negativo directo sobre la salud, pues a menudo se descuidan aspectos de la alimentación que llevan a la aparición de carencias nutricionales.

Generalmente, el paciente elimina alimentos de su dieta sin preocuparse por obtener los nutrientes de estos de otro modo, lo cual puede llevar a la aparición de anemias y carencia de vitaminas. Por ello, para tratar esta obsesión se combinará la asistencia psicológica con la inclusión de suplementos en la dieta que permitan al organismo adquirir de nuevo algunos de los nutrientes esenciales que había dejado de recibir.

En cuanto a la atención psicológica, esta debe basarse en la reintroducción de hábitos que se habían ido perdiendo con el paso del tiempo, de modo que el paciente vuelva a tener una dieta más flexible y sepa consumir alimentos de todo tipo cuando su cuerpo lo necesite.

En definitiva, aunque es altamente recomendable seguir una dieta sana y equilibrada, hay que evitar obsesionarse con ello, pues toda obsesión puede resultar contraproducente y llevar a la aparición de trastornos como el de la ortorexia. Dado que el ser humano no es una máquina, no se deben adquirir hábitos robóticos e inflexibles que puedan afectar notablemente a la salud física y mental del individuo.