Porque eso pasa mucho, y más a medida que cumplimos años. Empezamos sabiendo y teniendo muy claro qué es lo que nos gusta y qué cosas no queremos ni en pintura... Luego, el tiempo, la edad y las modas, acaban por cambiarnos los gustos, algunas veces a regañadientes (quién no odiaba el dorado para DECO, o para pendientes y complementos, y ahora no nos lo sacamos de encima! Yo la primera!!!). En fin, que en las casas lo que cuenta es la decoración atemporal y el hacer un amueblamiento con lo que sintamos y nos guste en un determinado momento... Porque, sencillamente, es imposible que los gustos sean para toda la vida.
Alguna más se viene conmigo a Notting Hill?
Buen miércoles :)
Coralia.