A falta de un par de entradas más sobre el viaje a Francia, que estarán a punto de caer, hoy os invito a pasear por mi modesto estudio.
Me gusta recibir a mis invitados -a veces amigos, a veces clientes, a veces compañeros… a menudo las tres cosas- con este cuadro que me regalaron. Representa una obra en construcción, quizá parada, quizá avanzando rápidamente…en constante cambio, como yo.
Me gusta tener flores.
Tantas velas, que hasta compré un antiguo arcón de iglesia que se empleaba para guardarlas precisamente (y que probablemente tenga un nombre técnico que no logro recordar…).
A menudo me tomo el café sola, pero siempre tengo una silla para quien quiera venir a trabajar, a hablar o simplemente, a desconectar.
Coleccionaría lámparas si pudiera. Nada me gusta más.
Y hasta aquí, pequeñas confesiones sin demasiada importancia.
Pat