Poco después, a la que os enseñé el otro día, nació otra Livia. Curioso que, siendo el mismo patrón, el mismo pelo y las mismas manos que la realizaron… parezcan tan distintas, algo parecido a lo que pasa en las familias: dos hermanas, del mismo padre y madre y tan distintas una de la otra; pues aquí vale la comparación, ¡tan iguales y tan distintas que no se parecen en nada!.
Esta nació para una rifa, ¡que por cierto, a la persona que le tocó le encantó!, mejor así ¿no os parece?.
Algunos detalles:
Tiene una cara tan linda que enamora a primera vista, al menos a mí sí me lo parece.
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