La enfermedad celíaca podría no solo ser causada por el gluten –que compone el 75% de las proteínas del trigo–, sino por otras proteínas que contiene este cereal, de las que todavía se sabe muy poco.
Así lo advierte un estudio de la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos, publicado en la revista Journal of Proteome Research .
“Las respuestas al trigo en las personas celíacas no se circunscriben solo a la proteína del gluten, sino a otras proteínas. No pueden sacarse aún conclusiones definitivas de cómo se comportan estas otras proteínas en el desarrollo de la enfermedad, por lo que hacen falta más estudios para determinar su forma de actuar”, sostiene el nuevo reporte.
Según estudios, el organismo de personas con esta enfermedad no puede ingerir, por ende, panes, galletas, pastas y muchos de los alimentos más comúnmente consumidos porque los interpreta como veneno.
Si comen algún alimento que lo contenga, su intestino delgado se inflama y pierde vellosidades. Estas vellosidades son las que absorben los nutrientes de los alimentos; sin estas, la persona no logra obtener las vitaminas y minerales necesarios para una vida saludable.
Como resultado, quienes tienen enfermedad experimentan malestar estomacal y diarreas en el corto plazo, y en plazos más prolongados, pueden sufrir de bajo peso, huesos frágiles y pérdida de cabello.
Paso a paso. Para llegar a esta conclusión, los científicos reunieron a 120 personas: 50 con enfermedad celíaca, 20 con dermatitis herpetiforme (enfermedad caracterizada por erupciones en la piel que comúnmente está asociada a la condición celíaca) y 50 personas sanas. A todos se les midieron sus niveles de anticuerpos y su reacción ante las diferentes proteínas del trigo.
El análisis reveló que en las personas con esta enfermedad y en la mayoría de quienes tenían esa dermatitis, las reacciones no solo se daban con el gluten, sino también con las otras proteínas.
Con base en la Asociación Pro Personas Celíacas de Costa Rica, en el país hay unos 65.000 individuos con esta condición.
“Así como el gluten, las otras proteínas podrían afectar con la pérdida de vellosidades y de mucosas del sistema digestivo”, señaló el artículo.
Fuente: La nación