El primero de los dibujos se hizo con bistre, un medio clásico elaborado con pigmentos de Kremer, con un proceso que habrá que buscar momento para que Esteban Romay, que es quién me lo ha proporcionado y dado a conocer, nos explique aquí. Junto con la forma en que él se elabora sus acuarelas, tintas y otros medios. Siempre a partir de los pigmentos de Kremer, tal vez el mejor de los fabricantes de estos colores que siempre compramos ya fabricados. El tema tiene muchas posibilidades, aunque resulta inquietante abrir aún más el abanico de posibilidades de salir loco para un catacaldos como quien esto escribe. De ese tono que ya conocemos por los dibujantes y pintores clásicos, que lo utilizaban para sus esbozos previos o para geniales dibujos. Desde Da Vinci y Rembrandt, hasta Goya o Van Gogh, han utilizado este medio, y es habitual encontrar en la descripción de sus obras estos términos de bistre, sepia, albayalde o tinta de bugallas, es decir ferrogálica, hecha a partir de agallas de roble. También habrá quie buscar un momento para asaltar a Carlos María Sánchez mi amigo y excompañero de trabajo que fabrica estas y otras tintas antiguas, de palo Campeche, indigotina, carmelita o de Sluttig & Newmann, con fórmulas antiguas. De ellas ya se han mostrado algunas pruebas en mi blog. Hermosas tintas y hermosos colores. Esta tinta tiene un precioso color, parecido a la nogalina, pero mas noble y seguramente más fiable. Brilla en las líneas, donde el pigmento se acumula, como la tinta china, y es transparente y hermoso en los baños diluídos. Fácil de utilizar, pues. Para hacer esta prueba se buscó una foto antigua, en este caso de Calaceite, en Teruel. Como la foto era pequeña y bastante poco definida, las figuras, respetando más o menos la composición que es muy buena, son prácticamente inventadas, dibujadas con rapidez con la plumilla. Luego los baños más o menos diluídos aplicados con pincel. El anterior dibujo de Frankie, perrillo de mi amigo Eloy, está dibujado con grafito acuarelable, de ese fabricado en pastilla, barra o tiza de sastre por Viarco, en Portugal. Un descubrimiento para mi gracias a mi amigo Fernando Font de Gayá, que puede utilizarse como grafito normal o ser diluido tanto una vez se ha dibujado en el papel, como disolviendo previamente con el pincel el grafito y aplicarlo como si fuera acuarela. En este dibujo se han hecho esas dos cosas, además de frotar, difuminar o borrar y sacar blancos en el dibujo terminado. Tiene muchas posibilidades. En este caso, prácticamente todo el dibujo se ha hecho con pincel. En ese otro dibujo, se ha utilizado nogalina. También una tinta negra ferrogálica de las de Carlos, bastante diluida, para oscurecer ciertas zonas. Puede llegar a adquirir un negro intensísimo, peligroso pues pasado cierto tiempo es cuando lo alcanza, ya que al aplicar estas tintas suelen parecer claras, casi transparentes si están recién hechas y engañar sobre cómo quedarán al final. Por eso insisto en lo de muy diluida. La nogalina utilizada me la regaló mi amigo José García García, y ya la tenía varios siglos en su casa, al menos muchos años. Como véis tengo la suerte de ir dando con amigos que me proporcionan tintas, pigmentos, materiales y, lo que es tan importante o más, información. Los amigos que he citado son fuentes inagotables de sabiduría, además generosos con su ciencia, su tiempo y sus cosas. Gracias les sean dadas desde aquí. Con Esteban hemos hablado acerca de la permanencia de los pigmentos, acreditada en algunos, como la tinta china, las tintas ferrogálicas, y más dudosas con el bistre y aún más con la nogalina. En todo caso, durarán sin cambios muchos decenios más que nosotros. No espero, pues, reclamaciones de ningún cliente. Y menos de un museo. No pocos dibujos han ido decolorándose con el tiempo, como los de Van Gogh con cálamo, negros en sus tiempos, ahora de un encantador color sepia. También los de Rembrandt han acusado el paso de los años. Esta pátina de los siglos, por llamar de alguna forma a la decoloración que torna en ocres a los negros, con perdón, añade encanto aunque reste nitidez. Las tintas ferrogálicas no presentan ese problema, sino otro peor, pues tanteando con las proporciones de la formulación algunos salían excesivamente ácidos, a causa del sulfato ferroso, (conocido como caparrós o vitriolo) que forma parte de su composición, y pueden llegar a comerse el papel, que tampoco es problema menor. Eso lo constatamos en algunos manuscritos antiguos en los que al que hizo la tinta se le fue la mano con los peaches y hoy parecen comidos por los ratones También probando otro de los pigmentos de mi amigo Esteban Romay, el anterior dibujo con un hermoso índigo elaborado por él con polvos de Kremer y creo que goma laca. Mejor que él nos lo explique cuando tenga tiempo. Por último, unos dibujos sobre fotos que hice en las cercanías de Alcaraz hace unos días. Aquí se han utilizado tintas comerciales, de las que ya he hablado anteriormente. La amarilla es de Sailor, los verdes, el Musk green de Cálamo y Amazon de Caran d'Ache. Azul y rojo de Parker, negro de Lamy, Negro azulado Black Night de Caran d'Ache y marrón Lie de The de Herbin. Tengo que utilizarlas que tengo muchas y se secan. Además funcionan muy bien. En estos dibujos se han aplicado con pincel, dos Escodas Versátil. Uno plano de una pulgada y otro fino del número 6. Insisto en que son una maravilla de pinceles con una fibra artificial que hace olvidar los de marta. La mayor dificultad era que el papel utilizado es blanco y se quería dar inicialmente un baño color crema salvando las casas, que muestran el blanco del papel. Para eso hace falta un buen pincel, ancho, suave y que cargue mucha agua. Para eso está la paleta de Escoda de 1 pulgada. Las nubes también se hicieron con él, así como algunas otras manchas de color. Como estos dibujos usan tintas, no acuarela, todavía es más imprescindible lavar adecuadamente los pinceles al mismo terminar. Para eso, un jabón de aceite de oliva de Escoda, o cualquier otro buen jabón natural. Se quedan como la seda. Es lamentable permitir que tales pinceles, potencialmente casi eternos, lleguen a estropearse por falta de limpieza, secándose el pigmento en sus fibras delicadas. El papel utilizado ha sido un verjurado Mix-Media de Canson, de 300 gramos, con excepción del dibujo a grafito del perro, sobre Garzapapel de 180 gramos. Ambos papeles excelentes, cada uno para lo suyo, claro está.