¿Por qué será que todo lo bueno que nos pasa en verano, pasa a formar parte la parte privilegiada de nuestras vidas?
El calor no derrite, ni emborrona las vivencias... muy al contrario, las refresca y colorea, les concede el privilegio de decorar nuestra existencia con sensaciones y anécdotas, tremendamente nítidas, que nunca pasan de largo...Tardes-Noches en el barrio con mis amigas viviendo en la calle, ajena a todo, menos a la felicidad, recreando con inocencia lo que para mi era,
"LA VIDA"...Sobremesas de
"VERANO AZUL" y meriendas de pan con chocolate, siempre pegada a mi hermana mayor, MI TATA, como una calcomanía. Jugando a las madres, con los bidones vacíos de detergente colgados de un carrichoche y las hierbas del callejón en su papel de improvisadas verduras.Ya luchando por ser reconocida, dándolo todo por lograr ser nombrada la más guapa del barrio y obtener el valiosísimo privilegio de ser coronada miss niña, sobre el pilón del parque.
Tardes jugando a inventar descordinadas
coreografías a las órdenes de una experta bailarina de once años.Noches "al fresco"
en las puertas de las vecinas, con la placentera sensación de permanecer adormecida en sobre hamaca bajo la protección de voces adultas.Hoy doy la bienvenida al verano, con estos recuerdos
y con este rincón, que nos permite, soñar y jugar a relajarnos y a desconectar de nuestro día a díaEstá ubicada en la localidad Brasileña de Trancoso y el explorar sus rincones, me resulta CASI igual de delicioso que en su momento lo era mi pueblo, desde mis ojos de niña.
¡FELIZ VERANO A TODOS!
Fuente: FRENCH BY DESIGN