Otros aniversarios de 2021.

Publicado el 10 diciembre 2021 por Mj Sol

Si hace unas semanas celebrábamos el nacimiento de Goya y contábamos como fue testigo de la Guerra de la Independencia contra los franceses, ahora toca la conmemoración del bicentenario del fallecimiento de Napoleón Bonaparte.

Para muchos Napoleón fue uno de los mayores genios militares dela historia, un brillante legislador y administrador, el que sentó las bases de la guerra moderna, quien fijó las conquistas de la Revolución Francesa yllevó a Europa a la Edad Contemporánea. Para otros fue un dictador que traicionó la misma Revolución y cuyas batallas costó la vida a millones de personas.

Combatió en la Revolución Francesa, dio un golpe de Estado el 9 de noviembre de 1799 (18 de Brumario) que acabó con el Directorio para convertirse en Primer Cónsul, creo la Constitución napoleónica del año 1800 y se autoproclamó Emperador en 1804 poniéndose él mismo la corona y coronando a Josefina en Notre Dame.

Coronación de Napoleón. Jacques Louis David.
Foto: Wikipedia. Dominio Público.

Durante más de una década su genio como estratega y estadista convirtió al ejército francés en una máquina de guerra que conquistó buena parte de Europa. Sus tropas, además, arramblaron con todas las piezas de arteque pudieron llevarse para formar parte del museo del Louvre e intentaron destruir otras muchas. Ya hablamos de lo que hizo en Venecia o España. Se apropió de la Gioconda y la colgó en su palacio. Estaba obsesionado con los objetos de poder, se apropió del retablo de El Cordero Místico de Gante y ambicionó la lanza de Longinos. Admirador de Alejandro Magno y Julio César, los emuló pasando una noche en el interior de la Gran Pirámide.

Su plan para conquistar la Península Ibérica no salió como esperaba, pues los españoles y portugueses organizaron una lucha de guerrillas que obligó a Napoleón a dedicarles mayor contingente del que esperaba. Llevó un ejército de medio millón de hombres a Rusia, pero allí les obligaron a adentrase en las heladas estepas y las tropas regresaron diezmadas y abatidas.

Después de lo ocurrido en Rusia, toda Europa se levantó contra Napoleón que tuvo que abdicar tras su derrota en la batalla de las Naciones en 1813. Pero en marzo de 1815 desembarcó en la Costa Azul dispuesto a recuperar la corona. Es muy significativo leer los titulares del periódico El Monitor contando como Napoleón se acercaba a la capital: comenzaba como “El ogro sanguinario de Córcega abandona su prisión” y va suavizando los adjetivos hasta acabar en un titular muy diferente cuando alcanzaba París “Su majestad imperial llega a la capital de sus Estados en medio de sus fieles”. Fue conocido como Imperio de los Cien Días hasta que fue derrotado definitivamente en la batalla de Waterloo y desterrado a la isla de Santa Elena donde falleció en 1821.

VIII centenario del nacimiento de Alfonso X.

Murcia y Toledo son algunas de las ciudades que están conmemorando el nacimiento de Alfonso X, el sabio. Estos homenajes comenzaron en septiembre de 2021, cuando Murcia los inauguró con la fiesta de Moros y Cristianos, y durarán hasta junio de 2022. Habrá exposiciones, conferencias y talleres.

Escultura de Alfonso X, el sabio
en la Biblioteca Nacional (Madrid)
Foto: Luis García. Wikipedia.

Alfonso X fue rey de Castilla y León entre los años 1252 y 1284. Hoy en día se le conoce, ante todo, por el impulso que le dio a las diversas ramas del saber durante su reinado.

Alfonso centró su actividad en la (re)conquista del territorio peninsular que dominaban los musulmanes y en la repoblación de las tierras. En sus Partidas los musulmanes y los judíos no salían muy bien parados, pero, a la hora de la verdad, la mayoría de sus colaboradores en el ámbito cultural eran judíos.

En el siglo XIII se ampliaron las especies cultivadas, se mejoró el comercio, la fabricación textil y se generalizaron los mercados gracias a lo aprendido de los musulmanes.

Alfonso X vio todo el saber que podían aportar los judíos y musulmanes al que ya poseían los cristianos. Le interesaba muchísimo la astronomía: durante su reinado se tradujeron diversas obras y los astrónomos judíos Ishaq ben Sid y Yehudé ben Mosé crearon las Tablas astronómicas alfonsíes. Quiso que se estudiara historia (impulsó una compilación de Historia Universal que solo alcanzó al siglo I después de Cristo y la Primera Crónica General de España que llegaba hasta la época de Alfonso VIII y donde se aprecia la importancia que tiene en nuestra historia la convivencia de las tres religiones). También se sentía atraído por la música, el ajedrez, el arte gótico y el islámico. Apoyó los estudios de ciencia y medicina con la publicación de Historia naturalis de fray Juan Gil de Zamora, donde se siguieron enseñanzas de los médicos de la antigüedad clásica y los árabes. Fundó varias cátedras que ayudaron a encumbrar a la Universidad de Salamanca. Se preocupó por la lengua procurando la traducción y creación de textos en castellano y apoyando a la escuela de Toledo. Pero consideraba que el gallego era la lengua más poética y su gusto se inclinaba hacia la lírica galaicoportuguesa. Las obras más famosas de su época fueron las Cantigas, de las que se le considera autor. Hoy en día está probado que él mismo compuso al menos diez de ellas.

VIII centenario de la construcción de la Torre del Oro de Sevilla.

Es una torre albarrana a orillas del Guadalquivir que se edificó por orden del gobernador almohade Abù I-Ulà como parte de las defensas de la ciudad. Su inició en 1220 y las obras finalizaron en febrero de 1221, cinco meses antes de que se pusiera la primera piedra de la catedral de Burgos. Ambas construcciones son coetáneas y están de cumpleaños.

Torre del Oro.
Foto: Martinvl. Wikipedia.

En las crónicas que hace Alfonso X de la conquista de Sevilla en 1248 ya la nombra como Torre del Oro y nos cuenta como los castellanos, pocos años antes de que él fuera rey, tuvieron que romper el puente de barcas que unía esa orilla del río con la de Triana. Para ello se requirió que los artesanos y marinos cántabros y asturianos realizaran una flota que conseguiría la hazaña. Por este motivo los escudos de algunas localidades del norte de España lucen la imagen de la Torre del Oro y de sus cadenas.

Varias son las leyendas sobre el nombre de la Torre del Oro: algunos afirmaban que se debía a que estaba cubierta de azulejos que reflejaban el sol, otros que allí se guardaba el oro que traían de América, pero ninguna de las dos versiones es verdadera. Parece ser que brillaba por el mortero de cal y paja que la componía.

Fue capilla de San Isidoro y más tarde prisión. Durante la Revolución de 1868 se demolieron las murallas de la ciudad y, como la torre presentaba mal estado, también se pensó en destruirla, pero era ya un símbolo para los sevillanos que consiguieron salvarla y se restauró.

En la actualidad alberga el Museo Naval de Sevilla. Y, una última curiosidad, existe la Torre de la Plata que también formaba parte de las defensas de la ciudad y que Alfonso X llamó en su crónica torre de los Azacanes.