La semana pasada hablé de un pequeño libro, La Paradoja del Conservador donde Jean Clair plantea la separación que lamentablemente existe actualmente entre arte y sociedad. A propósito de esta separación que paradójicamente se da en un momento de máximo acceso a la información pero a la vez profundo desconocimiento, he creído oportuno recuperar un clásico del pensamiento crítico entorno al papel del arte contemporáneo en la sociedad, Overlay de Lucy Lippard.Remitiéndose al arte primitivo y megalítico Lippard reflexiona entorno al arte y su directa relación con la naturaleza y el mito, reivindicando la íntima relación que en las sociedades primitivas existía entre arte y sociedad, siendo el uno consecuencia del otro. Partiendo de la premisa de que el arte tiene un significado y una función social, Lippard plantea una directa conexión entre el arte primitivo y las prácticas artísticas de los años setenta. El uso del material y su simbolismo, como la piedra, el agua, la tierra y la reflexión entorno al género y lo femenino, son todos ellos elementos presentes en las obras de artistas como Richard Long, Dennis Oppenheim, Ana Mendieta, Robert Morris y tantos otros, que conectan consciente o inconscientemente con la naturaleza esencial y primitiva del arte. Overlay fue escrito en el año 1983 y casi treinta años después y en medio de tanta mercantilización ya no del arte sino de la vida, seria necesario volver la mirada hacia lo simple y original, recuperar el mito que un día hizo comprensible el Arte, así como necesario para nuestra vida ordinaria.
La semana pasada hablé de un pequeño libro, La Paradoja del Conservador donde Jean Clair plantea la separación que lamentablemente existe actualmente entre arte y sociedad. A propósito de esta separación que paradójicamente se da en un momento de máximo acceso a la información pero a la vez profundo desconocimiento, he creído oportuno recuperar un clásico del pensamiento crítico entorno al papel del arte contemporáneo en la sociedad, Overlay de Lucy Lippard.Remitiéndose al arte primitivo y megalítico Lippard reflexiona entorno al arte y su directa relación con la naturaleza y el mito, reivindicando la íntima relación que en las sociedades primitivas existía entre arte y sociedad, siendo el uno consecuencia del otro. Partiendo de la premisa de que el arte tiene un significado y una función social, Lippard plantea una directa conexión entre el arte primitivo y las prácticas artísticas de los años setenta. El uso del material y su simbolismo, como la piedra, el agua, la tierra y la reflexión entorno al género y lo femenino, son todos ellos elementos presentes en las obras de artistas como Richard Long, Dennis Oppenheim, Ana Mendieta, Robert Morris y tantos otros, que conectan consciente o inconscientemente con la naturaleza esencial y primitiva del arte. Overlay fue escrito en el año 1983 y casi treinta años después y en medio de tanta mercantilización ya no del arte sino de la vida, seria necesario volver la mirada hacia lo simple y original, recuperar el mito que un día hizo comprensible el Arte, así como necesario para nuestra vida ordinaria.