Aparte de jugar con el patronaje, también hace mezclas imposibles con los estampados (estampados animales mezclados con estampados de cuadros). Las tonalidades empleadas son los tonos tierras y beiges, con algún toque de azul "lavado" y el omnipresente negro para la noche.
Hay que destacar el complemento estrella que Max Mara hace imprescindible en su colección: el turbante. Y cómo no, las gafas de sol "oversize" en pasta.