Milán es la sede de la Expo Universal en 2015, que toma el relevo de la Expo 2010 celebrada en Shanghai. Desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre de 2015 permanecerán abiertas las puertas de una exposición que, bajo el lema “Alimentar el planeta, Energía para la vida”, prevé reunir a cerca de 150 países y organismos internacionales y atraer a más de 20 millones de visitantes para participar en una experiencia única de ocio educativo que pretende involucrar activamente a todos sus visitantes.
Expo Milano 2015 quiere ser la primera exposición universal recordada no sólo por su arquitectura y actividades, sino también por su contribución al debate y la educación sobre la nutrición, la comida y los recursos a nivel mundial
En un área de un millón de metros cuadrados, el visitante puede realizar diversas visitas temáticas y conocer los diferentes aspectos que rodean al complejo mundo de la comida.
El pabellón alemán, diseñado por los arquitectos de Schmidhuber, se orienta claramente a este leitmotiv – bajo el lema “Campos de ideas”. Alemania se revela como un “paisaje” vibrante, fértil, lleno de ideas sobre el futuro de la nutrición humana.
El pabellón ilustra vívidamente lo importante que es tratar con respeto a la naturaleza para nuestro suministro de alimentos, al tiempo que invita a los visitantes a tomar acciones por sí mismos.
Los visitantes pueden descubrir los “Campos de ideas” a lo largo de dos rutas diferentes. Pueden o bien pasear por el nivel superior de libre acceso del pabellón, que los invita a relajarse y disfrutar, o pueden explorar la exposición dentro del pabellón, que aborda temas como las fuentes de alimentación, a través de la producción de alimentos y el consumo en el mundo urbano.
El elemento central del diseño del pabellón son refugios cubiertos por membranas expresivos en la forma de plantas que brotan: las “plántulas de ideas”. Su construcción y vocabulario de diseño biónico se inspiran en la naturaleza.
Las plántulas de ideas vinculan los espacios interiores y exteriores, una mezcla de arquitectura y exposición, y al mismo tiempo proporcionan sombra para los visitantes en el verano italiano caliente.
Mediante la integración de la tecnología fotovoltaica orgánica de última generación (OPV), las plántulas se convierten en árboles solares. El Pabellón Alemán es el primer gran proyecto de arquitectura internacional en utilizar estos productos innovadores.
A diferencia de un proyecto que utiliza módulos solares convencionales, los arquitectos del Pabellón Alemán tuvieron la oportunidad de hacer algo más que incorporar la tecnología existente.
Tuvieron vía libre para diseñar los módulos de membrana OPV flexible para que coincida con sus propias ideas creativas, y para integrarlos en el diseño general del pabellón.