Pabellón de Portugal, por Álvaro Siza

Por A-Cero Blog

Para la realización de la Expo Lisboa 98 Siza realiza el Pabellón principal, un edificio que debía ser pensado como un edificio permanente ya que tras la expo se le daría una utilidad, pero esta quedaba previamente sin definir. Existía una carencia de referencias solidas con las cuales guiarse para resolver el proyecto.

Se propuso para el edificio una imagen emblemática y festiva que destaca por su sencillez y contundencia, trabajado en un puro lenguaje racionalista.

El desarrollo de este proyecto hizo recordar a Siza a algunos edificios de la serenísima Venecia y su relación con el agua, tratando en Lisboa a través de este edificio de acercar la ciudad al río ya que según este la ciudad se encuentra desconectada del agua debido a la gran actividad portuaria que se realiza en la ribera.

Como mayor muestra metafórica en el edificio destaca una gran pérgola curva en forma de catenaria que representa a las velas de los barcos Portugueses y la luz que penetra en ese gran espacio se comporta como una gran ventana hacia el mar.

El edificio consta de dos partes bien diferenciadas las cuales quedan vinculadas a través de la gran pérgola: un área cubierta de 3.900 metros cuadrados que mira hacia la plaza ceremonial, un rectángulo de 65 x 58 metros definida por una losa suspendida que define una curva catenaria con altura mínima de 10 metros y dos pórticos monumentales huecos compuestos por una serie de placas verticales que con un juego de sombras ganan profundidad, y un edificio de casi 14.000 metros cuadrados que comprende la zona de exposiciones (2.600 m2), la zona de recepción y los restaurantes (11.200 m2). En el sótano se ubica la zona de servicios (4.500 m2).

El edificio ocupa una estructura modulada de unos 70 x 90 metros aproximadamente, en sótano y dos plantas, con un patio interior en torno al cual se organiza el edificio, un patio exterior abierto al norte, y un pórtico paralelo al muelle orientado al este.

Esta distribución regular de los espacios, combinada con la localización estratégica de la circulación vertical, permiten una gran flexibilidad para la subdivisión, y la iluminación natural queda garantizada por la localización periférica de los espacios y su apertura hacia los patios.

La estructura del edificio es de Hormigón Armado, la pérgola del espacio cubierto es una fina losa de Hormigón Armado de unos 20 cm de espesor pintada de blanco, que se encuentra sostenida por unos cables de acero (que actúan de armadura) a los dos grandes bloques los cuales están separados permitiendo una entrada de luz entre la losa y el pórtico.

El Pórtico es de Hormigón Armado recubierto por azulejos de colores. La utilización del Hormigón refiere a una predilección por este material que tiene el arquitecto, los azulejos de colores le dan un poco mas de alegría al edificio y le quitan frivolidad.