- Sí - me responde la señora - De la próstata. La miro a ver si me está tomando el pelo. Pero está más seria que Carracuca. Luego le miro la nuez, a ver si es un trans, que ya me ha pasado. Pero su nuez tiene menos aumento que el sueldo de un funcionario.
- Ejem, doña Eduvigis, a ver, ¿de la próstata?
- Sí, me puso el de los huesos una próstata de cadera.
Si es que los traumatólogos con tal de tocar los cojones...