Ya os hablé en una ocasión de mi amigo Juan Carlos,. Cada año celebra su cumpleaños poniéndose el delantal de "cocinillas" y preparando la comida para sus múltiples amigos. Unos buenos aperitivos y sangría, dan pie a la comida principal que este año era una paella, no diremos que valenciana, que ahora con la denominación de origen hay que buscar si tenía los diez ingredientes imprescindibles, así que simplemente paella.
Cuando llegué a su casa ya tenía hecho el fumet de pescado y todos los ingredientes preparaditos esperando su turno de introducción en el guiso.
Todo iba viento en popa hasta que llegaron Víctor y Ángel, dos amigos de Juan Carlos que empezaron a hacerle seguir las indicaciones que ellos dictaban alegremente. Al rato, los tres ya con el delantal puesto discutían sobre la forma de remover el caldo, del momento de incorporar las gambas, y de la conveniencia de añadir o no el rape que había servido para preparar el fumet. Discusión va, discusión viene, en la cocina fueron dando buena cuenta de un plato de lacón que había cortado el anfitrión, mojadito eso sí con unas cervezas fresquitas.
Cuando hicieron la entrada triunfal con la paella, cada uno echó la culpa al de al lado "en el caso de que la paella esté mala, por supuesto". Pero como estaba muy rica, todos se pusieron las medallas:
-Está buena porque hemos puesto las gambas en el momento justo -De eso nada, es porque el caldo no lo hemos añadido cuando has dicho tú -Lo tenéis claro, ha sido mi precisión en los tiempos lo que ha hecho que la paella esté en su punto.
Ingredientes:
- Fumet de pescado
- Gambas
- Langostinos
- Mejillones
- Rape
- Chirlas
- Arroz
- Sepia
- 1 tomate
- Azafrán
- Colorante, si, no, si, no
- Aceite de oliva virgen
Lo primero es preparar un buen fumet de pescado. Pelamos las gambas que vamos a usar en la paella y lavamos bien las cabezas y las cáscaras, las ponemos en un recipiente con agua y con una buena cola de rape. Añadimos unas zanahorias y una cebolla, ajo y perejil y no está de más poner unos trozos de rape. También medio vaso de vino blanco. Ponemos a hervir durante 30 minutos.
Sacamos los trozos de rape y lo demás lo pasamos primero por la batidora y luego por un chino o un colador. Reservamos.
Se ponen a cocer los mejillones al vapor, y cuando se abran se les quita la concha, dejando en reserva el mejillón propiamente dicho.
En una paella se pone un buen chorro de aceite de oliva virgen y se rehogan unos langostinos sin pelar. Se sacan y se reservan.
En el mismo aceite se ponen las chirlas, las gambas peladas y la sepia y se rehoga todo.
Rallamos un tomate que añadimos a la paella y unas hebras de azafrán. Aquí el trío de entró en una discusión que se escuchaba desde el salón.
-Un poco de colorante
-Colorante no que se estropea la paella
-Colorante sí porque sino va a parecer arroz blanco, que el azafrán no tiñe tanto.
Rehogamos y añadimos el fumet de pescado. Normalmente el doble y un poquito más de caldo que de arroz. Dejamos hacer aproximadamente 20 minutos sin remover, y luego dejamos reposar 5 minutos más. Ponemos por encima los langostinos reservados al principio
Servimos.
Antes de la paella, entre los diversos entrantes, Paz, la mujer de Juan Carlos había preparado un pastel de atún y piña. Es una receta muy sencilla y que resulta estupenda para estos días de verano.
Mezclamos en un bol un par de latas de atún, palitos de cangrejo cortados en tiras, huevo duro picado menudo y mayonesa. Sobre una fuente, colocamos 3 rebanadas de pan de molde sin corteza, empapamos el pan de molde con el jugo de una piña natural y ponemos por encima una buena capa de la mezcla preparada. Cubrimos con otras 3 rebanadas de pan de molde y repetimos la operación.. Coronamos con unas rodajas de piña natural. ¿A que es una buena opción para el verano?
Como os he dicho al principio, Juan Carlos el día de su cumple se pone el delantal, pero también se pone un pañuelo rojo al cuello, porque su cumple es en San Fermín.
Bon appétit