El sábado recién pasado fui a un cumpleaños a las 11 de la mañana. ¿Por qué tan temprano se preguntarán? Resulta que no era una celebración cualquiera, el festejado tuvo la genial idea de arrendar una cancha de paintball para entretener a los invitados.
Desde que vi "10 cosas que odio de ti", hace varios años atrás, quedé obsesionada con la idea de lanzar pelotitas de pintura. Para las que han visto la película, recordarán esa romántica escena entre Julia Stiles y Heath Ledger (Q.E.P.D), cuando quedan completamente manchados y terminan dándose un beso. ¿Mi experiencia jugando paintball? Nada que ver. Nada de romance. Puro espíritu bélico. Los moretones en mis piernas lo certifican.