Tras la resaca de nuestro 6º aniversario, y del mes y pico que ya llevamos de cuarentena, hoy os proponemos un viaje -mental, of course- a un hotel rural. Donde más os guste, en la época del año que queráis, ¡con quién queráis! Así podremos transportarnos por un momento a la naturaleza, a la vida calmada con comida casera y productos naturales. Cierra los ojos, ¿lo sientes ya? ;)
Si hay algo que nos guste más que un hotel rural, es el entorno. Esa sensación de perdernos en un pueblo, pasear durante horas por prados y bosques, o simplemente tumbarnos al sol a recargar vitamina D. Y es que en este tipo de alojamiento, el exterior es tan importe como el interior. Por eso hoy queremos compartir con vosotros 5 puntos que consideramos clave para el paisajismo de este tipo de alojamientos.
UBICACIÓN DEL HOTEL RURAL
Este punto resulta muy obvio, ¿verdad? Pues seguro que si hacéis memoria habéis visto palmeras en algún sitio de interior, o cactus en una zona húmeda porque están de moda. Lo único que hay que hacer es mirar alrededor y ver qué tipo de vegetación se da bien en la zona y proyectar el jardin con esas especies para que se integre lo mejor posible. No tiene nada que ver el paisaje en Galicia, en Extremadura o en Lanzarote.
ESTILO DEL HOTEL RURAL
Es importante que el paisajismo hable el mismo lenguaje que el hotel. Porque con hotel rural nos referimos a aquellos que están en pueblos o zonas naturales, no a edificios tradicionales. Puede ser un hotel rural contemporáneo y minimalista, o un cortijo tradicional con muchísima historia. ¿No os parecería un poco raro estar en una masía tradicional y que alrededor hubiera un jardín minimalista japonés?
NECESIDADES DE MANTENIMIENTO
Sabemos que os gusta una flor tanto como a nosotras, pero hay veces que por circustancias personales, de temporada o turismo, los hoteles rurales tienen que cerrar unos meses al año. Eso se traduce en que ese jardín tendrá que ser de bajo mantenimiento, para que no suponga un gasto extra. Lo mismo ocurre con el famoso césped. Si el hotel está en una zona cercana a la cosa, será la humedad la encargada de mantenerlo vivo y precioso. Si el alojamiento tiene un uso anual, podremos tener un paisajismo más exhuberante, con mayor diversidad de especies.
EVOLUCIÓN ESTACIONAL
Cualquier buen jardin que se precie debe tener un estudio pormenorizado de las especies que lo componen, teniendo en cuenta su variación y colorido a lo largo de las estaciones. Es imprescindible tener una visión global de la floración y caída de la hoja de cada zona del jardín, para que no nos encontremos en invierno con el jardín de la familia Adamas (o sí, depende de lo que queramos conseguir)
ELEMENTOS DE AGUA
Otro imprescindible en un buen paisajismo. El agua nos transmite tranquilidad y frescura, dos sentimientos que buscamos cuando nos escapamos al campo. Y es por esto que tanto con una piscina como con una pequeña alberca, cualquier elemento de será la guinda del pastel del exterior perfecto para un hotel rural. Incluso podemos darle una vuelta de tuerca con algún elemento que combine vegetación y agua formando mobiliario de exterior.
Esperamos que este viaje mental al entorno rural os haya hecho desconectar un poco del confinamiento. Contádnos, ¿qué valoráis vosotros cuando elejís un hotel rural? ¿Es importante la zona exterior?
Os esperamos en una semana, un abrazo
EL EQUIPO EMMME
*Fuente de fotografías: Pinterest Si sabes el autor de alguna de ellas, escríbenos y estaremos encantadas de nombrarle (o retirarlas en el caso de que así lo quiera).