No se si a usted le habra sucedido alguna vez, pero a mi me paso el otro dia. La especialista miraba el monitor de su PC, mientras intentaba explicarle el motivo de mi consulta. La doctora iba embutiendo mis palabras en la caja negra de ese extraño “genero literario” llamado historia clinica. Su mala praxis modal –el esbozo de una seriedad oscura durante todo mi monologo- y su desinteres cuando pretendia narrarle como y de que forma se presentaba mi dolor hizo que mi condicion de padeciente (¡Presteme el termino por un rato, mi estimado Gabriel Rolon!) trocara por algo inferior: por un momento me senti culpable de estar enfermo.
Por:Guillermo Marin parawww.infobae.com