Esta es mi paleta más habitual, la que uso en casa. Algunas veces la saco de paseo, pero hay otras más pequeñas y manejables. Parece demasiado abundante, pero a veces faltan en ella colores que tengo en otras cajas y paletas. Puede parecer un disparate, pero puedo prescindir de pocos de esos colores. Unas veces u otras. Desde luego, rara es la acuarela en la que utilizo más e seis o siete colores, a veces menos. Pero, según los temas hay veces que la cosa requiere un color concreto para la mezcla que uno tiene en mente, para añadir textura, para conseguir un matiz determinado. En fin. Complejo.
Mi forma de trabajar, una vez elegido el tema, suele ser pensar en la gama de colores que voy a utilizar. Uno va a ser el que mande. A veces parto del lapislázuli, y todas las mezclas y complementarios van condicionados por esa elección. Igual ocurre si voy a usar cobalto o ultramar. Mucho menos varío los verdes y rara vez faltan el sap green y el verde de jade. El negro de óxido, de magnetita, lunar black en Daniel Smith, otro nombre en otras marcas, suelo usarlo para añadir textura y granulación a cualqier mezcla, como utilizo el azul de sodalita para oscurecer verdes y sombras, sean tierras o cualquier otro tono, pues en las sombras sigo la costumbre impresionista de usar azules y violáceos.
Y esas son mis costumbres, que no secretos. Y estas las acuarelas de este mes.