Al fin tengo algo de tiempo para compartir con ustedes alguna de mis recetas !yeaah!
Estas ultimas semanas hemos estado con racionamiento extremo de agua, si acaso 1 hora en la mañana y otra en la noche (después del apagón nacional del pasado 22 de julio). Me resulta frustrante intentar hacer pan y no poder fregar los cacharros, odio tener el fregaplatos lleno de cosas sucias, es algo que me enerva.
Así que he dedicado más tiempo a ofrecer los talleres de fotografía de alimentos que tanto disfruto y que, para mi asombro, se llenan tan rápido que en ocaciones no da tiempo ni de promocionarlos en las redes sociales (solo se enteran los que están apuntados a esta lista de correo). Lo bonito es que he tenido oportunidad de conocer a muchos de ustedes en persona y me enamoro al ver las cosas que están haciendo en sus redes sociales después de asistir a mis clases, eso me hace inmensamente feliz.
Pero volviendo al tema, finalmente puedo mostrarles este bonito pan babka que he tardado 24 horas en hacer, se trata de un pan con masa de mezcla de cachapa (de ahí su color amarillo) que rellené con mermelada de guayaba y queso blanco. Una combinación loca (o quizá ni tanto) que ha resultado muy bonita y sabrosa.
Los que me siguen hace tiempo sabárn el cariño que siento por este pan que solía comer en la pastelería Saint Tropez de La Florida cuando lo hacían, era realmente delicioso.
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En esta oportunidad hice varias cosas que mejoran sustancialmente el sabor del pan, su textura y su durabilidad: incorporé un prefermento tipo biga pero de 4 horas, usé una cantidad pequeña de levadura y la fermentación final la hice en nevera para evitar que la masa se acidificara. Confieso que la masa sola es una delicia, suave, con textura y aromática. No se puede pedir más.
La masa se extiende como un rectángulo y se cubre con mermelada de guayaba y queso, se enrolla como brazo gitano y luego se entorcha doblado por el centro para crear ese bonito efecto que ven.
La mezcla de cachapa aporta color y una textura interesante, el sabor de cachapa es muy sutil y nunca tan pronunciado como el pan de maíz fresco. Con seguridad lo intentaré de nuevo agregando mayor cantidad de este ingrediente.
Las guayabas están en temporada por estos días pueden elaborar la suya en casa con esta receta infalible o pueden comprar alguna en el supermercado. Da lo mismo porque quedará igual de rico. En cuanto al queso he utilizado un queso, pues depende de cuan salado les guste, desde un queso tipo palmita, palmizulia, cuajada o incluso queso crema.
Yo he usado una cantidad razonable de mermelada (un frasco pequeño) ustedes pueden usar más si desean que se parezca a los tradicionales panes de guayaba rellenos que estamos acostumbrados a comprar en la panadería, solo tengan en cuenta que, en mi caso, un frasco de mermelada como este me dura fácilmente unas dos semanas, mientras que en este pan lo comeré en un par de días (si acaso), saquen ustedes la cuenta de la cantidad de azúcar que están consumiendo.😱
Aquí dejo la receta como de costumbre, recomiendo comenzarlo un sábado en la mañana para poder desayunar con él el domingo. No dejen de probarlo, es extraordinariamente bueno para el desayuno con esa combinación dulce y salado de guayaba y queso que tanto nos gusta.
¡Feliz fin de semana!
Si lo haces no olvides dejar tus impresiones más abajo y etiquetarme en Instagram como @elgatogolosoblog si lo repites, me encanta ver el resultado de todo esto.
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