La fascinante multiculturalidad de la calabaza.
Fruto por excelencia del otoño, su color naranja, en la mayoría de las calabazas, nos evoca esta estación y los colores de la naturaleza en esta época del año. Las calabazas son omnipresentes ahora en cada esquina y lo han sido desde siempre; los orígenes de este fruto se pueden remontar hasta 11.000 años atrás con los primeros ejemplares cultivados en México y Perú, aunque puede haber indicios de una procedencia asiática mucho más antigua. Y , como es habitual, el contacto entre civilizaciones dio lugar a que fueran usadas en cualquier parte del mundo.
- Que la calabaza es un fruto muy versatil en la cocina es de sobra conocido: tanto nos sirve para recetas saladas en formato crema o guarniciones como en dulce ,bizcochos, fritos,... y últimamente en pan con añadido de frutos secos que será la receta que te presente hoy.
- Además de comestible, el "recipiente" calabaza se ha usado como contenedor de agua principalmente,.
- Como instrumento musical de percusión también ha sido usado en muchos lugares del mundo así como elemento de artesanía para tallar.
- Elemento decorativo por antonomasia en Halloween, Samahín, según el continente, forma parte de la puesta en escena de casas, escaparates, etc. y son talladas para albergar luz y evitar a los malos espíritus.
- ¿Y la calabaza de Cenicienta convertida en carroza? Pues hay algunos artículos muy sesudos sobre este simbolismo pero lo dejaremos aquí.
Vamos a por el pan., de calabaza, por supuesto.
Ingredientes
- 200 g de calabaza asada
- 500 g de harina de fuerza
- 160 g de agua
- 10 g de sal
- Un sobre de levadura de panadería
- Nueces
- Pasas
- Puse también unas semillas de cardamomo machacadas pero tiene que gustarte.
- Empieza por asar la calabaza unos 40 minutos a 200º. Si tienes freidora de aire puedes hacerlo en ella. Aquí te dejo la receta.
- Deja enfriar, corta en trozos pequeños y aplástalos con un tenedor para que no queden tropezones.
- Pon en un bol la calabaza, la harina , la levadura, la sal y el agua y amasa hasta lograr una masa homogénea.
- Tapa y deja fermentar hasta que doble del volumen.
- Mientras prepara las nueces y las pasas.
- Estira la masa en una lámina (no hace falta que sea muy fina)
- Reparte las nueces y las pasas.
- Ve moviendo la masa para formar un pan algo alargado pero ancho.
- Deja fermentar de nuevo. (Yo lo hice en banetton)
- Precalienta el horno a 220º,cuando alcance la temperatura vierte un vaso de agua en una bandeja del horno para crear vapor.
- Haz un corte longitudinal en el pan para que greñe bien.
- Mete el pan en otra bandeja de horno y cuece 15 minutos.
- Pasado el tiempo , saca la bandeja con el agua, baja la temperatura a 200º y hornea unos 15 minutos más.
- Deja enfriar por completo sobre una rejilla.
- En casa lo hemos tomado para desayunar así que, lo corté en rodajas y las congelé. Cada día saqué las necesarias, se tuestan y añades lo que quieras sobre ellas.