Como cada mes nuestras amigas del Bake the World nos han dado muchísimas opciones y pistas para poder elaborar este pan que nos ha reunido a todos hoy, el pan Naan, un pan plano, generalmente sin levadura, muy consumido en Afganistán, Irán, Pakistán, la India ... Pero como siempre yo tenía que mirar mas, investigar mas acerca de este pan y de su preparación y me quedé con Ana María de Cocinando entre olivos, que es el blog en el que me he "inspirado" para prepararlos. Tal y como ella nos cuenta éste es un pan que se suele tomar cortando trozos con la mano y utilizándolos a modo de cuchara para coger porciones de alimentos y llevárselas a la boca, generalmente para acompañar comidas muy especiadas y picantes y hay que mantenerlo templado tapado con un paño que es como mejor sabe, no debe enfriarse (aunque también está rico) También este pan suele ser muy aromatizado y especiado y con lo loca que me vuelven a mi las especias he añadido de mi cosecha algún ingrediente mas de los habituales, vosotros podéis hacerlo a vuestro gusto también.
Ingredientes para 6 panes:
- 100 ml. de agua templada
- 1 yogur griego
- 1 cucharada mantequilla
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharadita de jengibre molido - 1 cucharadita de curry
- 1 cucharadita de cominos molidos
- Pasta de 1 diente de ajo (muy machacado)
- 1 cucharadita de levadura seca de panadería - Sal Para pincelar y decorar - Aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco picado
Preparación:
En nuestro bol de la amasadora o en un bol normal mezclamos bien, la harina con las especias, la sal y la levadura, con una cuchara.
Hacemos un volcán en el centro y añadimos los ingredientes húmedos, el agua templada, el yogur, la mantequilla, la pasta de ajo y la miel.
Ponemos en marcha la amasadora a velocidad suave hasta integrar todos los ingredientes un par de minutos, luego un poco mas rápida hasta que veamos que ya no se pega a las paredes. A mano hacemos lo mismo, integramos primero con movimientos circulares desde el centro con un cucharón y luego unos 20 minutos con las manos hasta conseguir la elasticidad adecuada.
Boleamos y dejamos reposar 1 hora hasta que doble su volumen.
Pasado ese tiempo sacamos el aire, amasamos un par de veces mas y hacemos un rulo alargado.
Cortamos en porciones, a mi me dio para 6, colocamos en la bandeja de horno forrada con papel vegetal y aplanamos con los nudillos.
Horneamos con el horno precalentado a 240º unos 12 minutos, hasta que veamos que se doran.
Sacamos e inmediatamente pincelamos con el aceite mezclado con el perejil fresco.
Como hemos dicho al principio hay que mantenerlos calientes hasta su consumo por lo que cubrimos con un paño.