Pan para torrijas

Por Elenapilar90 @MiRecetarioblog

¡No me lo creo! ¡Estoy aquí otra vez! ¡¡¡Y no ha pasado ni una semana!!! Alucinante.

Pero no podía esperar. No podía dejar pasar la ocasión de enseñaros mi descubrimiento culinario de esta Semana Santa: el pan para torrijas. En concreto, el pan cuya receta tenéis unos cuantos párrafos más abajo. Más parecido a un brioche, con mucha miga, y con el sabor y la esponjosidad que aportan la mantequilla, la leche y el huevo, y un toquecito de miel. 


Ya sé que esto es una modernez, y que las torrijas, de toda la vida de Dios, se han elaborado a partir de restos de pan duro. Peeeero, a los que nos gusta tanto pastelear no podemos dejar pasar la ocasión de meter las manos en harina. No tenemos remedio. Y es que, si el año pasado, en la tienda, ofrecí unas torrijas elaboradas a partir de un pan con un swril de canela (obviamente, elaborado por mí, y cuya receta posiblemente os la ponga algún día por aquí), este año he querido que fueran más tradicionales. Así, durante esta Semana Santa, en Llebrés, estoy haciendo unas torrijazas (el tamaño es descomunal, creedme) con el pan que veis en estas fotos. Desde que lo horneé por primera vez, no tenía la más mínima duda de que tendría que repetirlo y volverlo a repetir, porque resulta delicioso y salen unas torrijas maravillosas: tiernas, jugosas, nada pesadas, con el punto justo de dulzor... Además de saciar nuestra ansia panarra, lo bueno de hacer nosotros nuestro propio pan es que podemos aportarle los sabores que queramos, y conseguir, de este modo, unas torrijas a nuestro gusto. En este caso, no me interesaba que el pan fuera demasiado dulce, pero sí quería que tuvieran un toquecito de miel. Así que, simplemente, a la receta original le reduje considerablemente la cantidad de azúcar y le añadí un poquito de miel. Y, en cuanto al método de elaboración, yo lo he simplificado un poquito. Espero que os guste, y que hagáis decenas y decenas de torrijas utilizando este pan, porque os aseguro que merece mucho la pena. 
Pan para torrijas:INGREDIENTES (para una barra grandota, del tamaño de la bandeja de horno):Receta adaptada de La cocina de Frabisa
  • 450g de harina de fuerza
  • 250g de leche entera
  • 15g de levadura fresca
  • 8g de sal
  • 15g de azúcar blanquilla
  • 15g de miel de flores
  • 2 huevos M
  • 50g de mantequilla, en dados
  • Huevo batido, para pincelar la masa

PREPARACIÓN
  1. En el bol de la amasadora, añadimos la harina, hacemos un volcán en el centro, dentro del cual vamos a añadir la leche, la levadura, la miel y los huevos. Sobre la harina, en un ladito, añadiremos el azúcar. Y en el lado opuesto, la sal. Comenzamos a amasar todo el conjunto durante unos 5-8 minutos. 
  2. Cuando la masa esté bien homogénea, y con la amasadora en marcha, al mínimo de velocidad, vamos incorporando los daditos de mantequilla. A partir del momento en que toda la mantequilla esté integrada, dejamos que la amasadora siga haciendo su trabajo durante unos 15-20 minutos más. Pasado este tiempo, formamos una bola con la masa, y la dejamos reposar dentro del mismo bol cubierto con papel film durante una hora y media o hasta que haya duplicado su volumen. 
  3. Transcurrido este primer reposo, desgasificamos la masa y la pasamos a una superficie ligeramente enharinada. La estiramos con la ayuda de las manos hasta formar un rectángulo. Plegamos hacia el centro uno de los lados más largos. A continuación, y sobre este, plegamos el lado opuesto. Obtendremos una especie de rollo. Le daremos la vuelta para que el cierre quede debajo. Lo pasamos a una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
  4. Pintamos nuestra barra de pan con una ligera capa de huevo batido, tapamos de nuevo con film y dejamos que repose una horita más.
  5. Precalentamos el horno a 200ºC.
  6. Después de este segundo levado, volvemos a pintar con huevo y llevamos al horno durante 10 minutos a 200ºC. Transcurrido este tiempo, reducimos a 180ºC la temperatura. y horneamos durante unos 25 minutos más. Dejamos enfriar sobre una rejilla, y cortamos en rebanadas. Las dejamos toda la noche cortadas para que se sequen, y al día siguiente, preparamos nuestras torrijas como más nos gusten.