Hoy llego con una receta de pan, si, pan...mi gran tema pendiente, porque el pan es un alimento imprescindible para mí, y aunque suelo tomar muy poco, me encanta el contraste del sabor del pan con la comida....
Yo me he criado al lado de una panadería, una panadería de toda la vida, con un horno de leña; recuerdo perfectamente cuando llegaba el camión con la leña y descargaba justo al lado de mi casa, los niños ayudábamos a los panaderos a recoger la leña en grandes cestos y meterla en una leñera enorme de dónde la sacaban según la necesitaban cada día para hornear el pan....a los niños nos encantaba la labor y además nos daban algún bollo de pan de aceite o una torta de azúcar, aunque mi colaboración terminó un día que de la leña salió un alacrán...menudo susto, menos mal que no nos picó....
Recuerdo en los veranos, por la noche que con todas las puertas abiertas, oía la amasadora desde mi casa y un extraño ruido que no sabía de dónde venía, hasta que un día entré y comprobé que era la cortadora, casi el único elemento industrial que tenían por aquel entonces en la panadería; de allí salía el pan una vez pesado a unos rodillos en dónde el pan se liaba sobre sí mismo y se ponía en las tablas cubiertas de tela blanca enharinada a fermentar, recuerdo perfectamente el olor que había de madrugada cuando salía la primera hornada....que delicia, es un olor maravilloso.... y mira por dónde, cuando me cambié de casa, también estaba al lado de una panadería, jejeje, ¿como no me va a gustar el pan?
Pero como decía al principio, el pan es mi gran tema pendiente, siempre por falta de tiempo....o por organización, a mí me gusta amasarlo, verlo crecer, hornearlo, olerlo....y siempre lo iba retrasando por alguna razón; en invierno el proceso es interminable, porque en mi cocina no hay una temperatura ideal para la fermentación y cuando se fermenta en el horno, el tiempo se dilata y al final no tengo el pan listo para el almuerzo y eso me frenaba.
Este verano aprovechando el calor y la humedad he elaborado varias recetas de pan, que me ha quedado estupendo, para mi sorpresa y para la satisfacción de mis hijos, que han comido por primera vez en su vida pan recién horneado, sin aditivos, sin mejorante panario, solo harina, sal, levadura y agua.
Esta receta procede del libro de Xabier Barriga "Pan" y salen unos bollitos crujientes con poca corteza y una miga esponjosa, por supuesto no me salieron con la forma de la foto de su libro, pero para ser la primera vez me doy por satisfecha, jejej
INGREDIENTES
500 gr. de harina panificable "o de fuerza" (mirar en la información nutricional de las harinas la cantidad de proteína, la harina de fuerza tiene entre 11.5 gr. y 13,5 gr. de proteína por 100 gr. de harina)
10 gr. de sal
300 ml. de agua
5 gr. de levadura fresca
ELABORACIÓN
Poner en un bol de plástico la harina dándole forma de volcan, dejándo un hueco en el medio, añadir la sal y el agua poco a poco y removiendo con una cuchara de madera o una espátula especial; remover hasta que la masa ya no nos permita hacerlo y seguir con una mano trabajando la masa hasta que se absorba todo el agua, añadir la levadura desmenuzada en el último momento y seguir amasando doblando la masa sobre sí misma.
Poner un poco de harina en la base del bol y dejar la bola de masa para que se relaje durante 5 minutos tapada con un paño húmedo, pasado éste tiempo sacar la bola a una mesa enharinada y volver a amasar ligeramente durante 2 minutos (la masa será más lisa y manejable), poner de nuevo harina en el bol y dejar fermentar con el paño húmedo por encima 30 minutos. Cortar porciones de unos 100 gr. cada una y dejarlas fermentar de nuevo unos 15 minutos sobre un paño enharinado.
*Yo hice la fermentación con la temperatura ambiente, pero si hace frío, podemos dejar que fermente en el horno previamente calentado a 50º con un cuenco lleno de paños húmedos.
Precalentar el horno a 230º y poner dentro un cuenco lleno de paños húmedos, formar los bollitos metiendo las yemas de los dedos en el centro de la bola y dándole la forma, y cómo lo mejor para saber hacerlo es verlo hacer, aquí os dejo un vídeo muy instructivo en el que se aprecia perfectamente cómo hay que liar los bollitos (lo hacen lentamente para que se vea el proceso) y aquí otro vídeo en el que se ve a unos panaderos haciendo trenzas de pan que es digno de ver, así de rápido se trabaja en las panaderías, a dos manos y con una destreza impresionante.
Disponer los panecillos en la placa del horno cubierta con tela de lino o con papel de horno haciendo dobleces para permitir al pan aumentar su tamaño pero sin que se pegue a los otros bollos, espolvorear con harina los bollitos ayudándonos de un colador de malla fino y darles un corte transversal con una cuchilla.
Introducir la bandeja en el horno rapidamente para no perder humedad y bajar la temperatura del horno a 200º, cocer los panecillos durante 15 minutos.