PAN DE CENTENO CON FRUTOS
Ingredientes
- 250 g. de harina de centeno
- 250 g. de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura seca de panaderia
- 1 cucharada sopera bien colmada de levadura de cerveza en copos (se puede suprimir y utilizar 2 sobre de levadura de panadería).
- 1 cucharada sopera de lecitina de soja (se utiliza para mejorar el pan) pero si no se tiene no pasa nada si no se echa.
- 375 ml. De agua templada
- 1 cucharada colmada de miel
- 1 cucharada de las de café (20 g.) de sal
- 25 g. de semillas de calabaza
- 25 g. de nueces
- 25 g. de plátano deshidratado
- 25 g. de cerezas deshidratadas
Preparación
- Poner en un recipiente bien amplio los ingredientes secos: los dos tipos de harina, la levadura de panadería, la de cerveza y la lecitina de soja.
- Revolver todos los ingredientes hasta que queden bien mezclados.
- Hacer un hueco en el medio y echar la miel y el agua templada (dejando un poco de ésta para el final, ya que dependiendo de las harinas hay ocasiones en que absorben más líquidos que otras, por lo que es mejor ir agregando agua según lo vaya pidiendo la masa). Si necesitara algo más de agua que lo que indica la receta, añadir lo necesario hasta ver que queda bien jugosa. Esta es una masa bastante pegajosa que no debe quedar reseca.
- Revolver con una cuchara todos los ingredientes, y a mitad del proceso, añadir la sal (es conveniente que la sal no entre en contacto con la levadura en un principio, ya que “mata” sus cualidades levantes).
- Una vez que la masa esté integrada y que quede más bien húmeda, tapar el recipiente con una bolsa de plástico y dejar el tiempo necesario hasta que doble su volumen. (*)
- Mientras leva la masa, preparar un molde de plum-kaque, untándolo con un poco de aceite o mantequilla y cortando una tira larga de papel vegetal a la medida del fondo del molde, en sentido longitudinal y procurando que suba por los extremos, para que finalizada la cocción, poder tirar del papel que sobresale del pan y facilitar de este modo, el desmoldado.
- Cuando la masa haya levado, echar los frutos secos y mezclar de nuevo con la cuchara hasta que queden bien repartidos. De este modo, al tiempo que integramos los frutos, se procede a desgasificar la masa.
- Volcar la masa en el molde que teníamos preparado, ayudándose siempre de la cuchara (no ensuciaremos las manos). Aplanar un poco la superficie, mojando la cuchara en un poco de agua o aceite para que se deslice con facilidad por la masa.
- Tapar el molde con la bolsa de plástico, dejándola un poco holgada para que no se pegue la masa y dejar levar hasta que de nuevo doble el volumen. Este levado ya es muy rápido y puede acercarse el molde a una fuente de calor (cerca del fuego si estamos cocinando, cerca de un radiador en invierno, o al sol en el verano).
- Cuando haya doblado el volumen, darle unos cortes a la masa con un cuchillo bien afilado al que se le mojará la hoja del corte con agua o aceite para que el corte sea limpio y resbale por la masa, ya que al ser ésta bastante pegajosa, en vez de cortar, desgarrará la masa bajando de nuevo su volumen.
- Meter en horno precalentado a 200º (aire arriba y abajo) y en el momento de encenderlo, poner un recipiente con agua en la parte baja del horno (puede ser una taza). Esto ayuda a producir vapor en el horno y que al pan se le forme una corteza crujiente.
- En el momento de meter el pan en el horno, bajar la temperatura a 190º y pulverizar las paredes del horno con agua fría para seguir produciendo más vapor.
- Cocer por espacio de ½ hora o hasta que se vea una corteza dorada y que al golpear el pan suene a hueco.
- Pulverizar a lo largo de la cocción 3 ó 4 veces más con agua si se desea que la corteza quede bien crujiente. Al contrario que con las preparaciones que llevan levadura química (bizcochos, galletas, etc), la puerta del horno en el caso de los panes se puede abrir sin riesgo de que éstos se bajen, como sucede con los bizcochos.
- Una vez que el pan haya cocido, sacar el molde del horno, levantar las tiras de papel que sobresalen por los extremos, quitar el papel y colocar el pan sobre una rejilla para que enfríe.
- Dejar enfriar totalmente y a continuación, se puede cortar en rebanadas y congelar. Cuando se desee un pan como recién horneado, sólo queda sacarlo del congelador y poner directamente en el tostador del pan o en el microondas.
- Dependiendo de la época del año y del calor de ambiente, necesitará más o menos tiempo. Yo tengo por norma amasar por la noche y dejar el recipiente en el frigorífico hasta la mañana siguiente en que la masa habrá levado de una forma lenta, (que le viene muy bien a los panes este tipo de levado), y para el resto del proceso ya se necesita poco tiempo.
(*) Dependiendo de la época del año y del calor del ambiente, necesitará más o menos tiempo para levar. Yo tengo por norma amasar por la noche y dejar el recipiente en el frigorífico hasta la mañana siguiente, que la masa habrá levado de una forma lenta (que le viene muy bien a las masas) y para el resto del proceso ya se necesita poco tiempo.
PAN DE CENTENO Y ESPELTA CON SEMILLAS DE SESAMO
Ingredientes
- 250 g. de harina de espelta
- 250 g. de harina de centeno
- 20 g. de sal
- 375 ml. de agua
- 2 sobres de levadura seca de panadería
- 1 cucharada de lecitina de soja
- 20 g. de miel
- semillas de sésamo para espolvorear
Preparación
- Echar en un recipiente amplio todos los ingredientes secos (menos las semilllas de sésamo).
- Hacer un hueco en el medio y echar la miel y parte del agua. Es mejor ir añadiendo agua según lo vaya pidiendo la masa, ya que dependiendo de las harinas, hay ocasiones en que necesita toda el agua (o quizás un poquito más) y otras veces se necesita menos, por lo que no es conveniente añadirlo todo desde el principio.
- Revolver ayudándose de una cuchara de madera hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, y se vea que la masa está lo suficientmente hidratada. (En las fotos veis la masa recién mezclada, y al día siguiente, cómo ha levada ¡¡sin amasado!!)
- Tapar el recipiente con una bolsa de plástico, dejando espacio para que la masa suba y dejar levar el tiempo necesario hasta que se vea que ha duplicado su volumen. Es mejor hacer la masa por la noche y dejarla levar en el frigorífico hasta el día siguiente.
- Una vez que la masa haya levado, pasar ayudándose de la cuchara a un recipiente engrasado para que no se pegue.
- Aplastar un poco la masa con la cuchara para sacar el aire. Espolvorear con las semillas de lino y apretarlas un poquito con la mano, para que se peguen a la masa, pues de lo contrario se caerán del pan una vez cocido.Tapar con la bolsa de plástico y dejar levar de nuevo.
- Cuando haya doblado el volumen, darle unos cortes a la masa con unas tijeras o un cuchillo bien afilado y mojado en agua para que no se pegue a la masa.
- Meter en horno precalentado a 180º (con aire arriba y abajo) durante unos 30 minutos, o hasta que al golpear el pan suene a hueco.
- Si se desea una corteza crujiente, meter en la parte baja del horno un recipiente con agua en el momento de encenderlo y pulverizar las paredes del horno con agua en el momento de meter el pan. El vapor que se produce, es lo que hace que el pan adquiera la corteza crujiente. Se puede pulverizar a lo largo del horneado 2 ó 3 veces más. Al contrario que con las masas de bollería, en las masas de pan se puede abrir la puerta del horno y no por ello el pan deja de subir.
- Una vez que esté cocido, sacar del recipiente donde se haya horneado y colocar sobre una rejilla hasta que enfríe.
- Se puede congelar en rebanadas, y sacar directamente del congelador al tostador de pan o al microondas y queda como recién horneado.