Nada más entrar, me hice con una de sus cartas, e intenté descifrar cada propuesta, y viendo que los dos camareros andaban corriendo de un lado a otro y no iban a poder atenderme, me lancé por el primero que me dio al ojo: foie, ensalada, palomitas (¿¿palomitas en un sandwich??), algo de jabalí y cortezas de cerdo (¿¿¿cortezas de cerdo en un sandwich???). En la carta daban la opción de poder elegir el pan, e ilusa de mi, pensé que el
La presentación no podía ser más espectacular: esperaba un sandwich lineal, del cual no se vería el interior, y apareció una torre con volumen, texturas y colores que daban una alegría al plato y a mi solitaria comida. Mezclar el sabor de la ensalada algo aliñada, con las palomitas y el embutido de jabalí, daba la sensación de no estar comiendo un simple bocadillo entre pan y pan. Al de un rato, en la mesa en la que me encontraba, se sentó una mujer, a la cual antes de servirle su plato, le dieron un aperitivo: crema de verduras. Anda, ¿y yo? Otra vez que me sentí desplazada por el staff de Panko. Pensé que con un simple sandwich, no daba derecho a catar esa cremita, sin embargo, me sorprendió que ella pidiese un bol de guacamole con tostas. Vamos un entrante con un mosto, que se terminó mucho antes que yo. Ya es triste comer sola, pero encima que ni tengan un detalle con una, mientras que sí lo tienen con el resto de consumidores, pues oye, a una como que le fastidia.
PANKO
C/ Marqués del Puerto, 4. Bilbao.
Cuentan con un pan maravilloso, con una barra de pinchos de lujo, y una carta no muy extensa, peor perfecta para salir del apuro entre reunión y reunión.No me dejaron elegir el pan que queria para mi sandwich, cuando la carta así lo ofrece. Fallo 1. Los camareros ni estaban muy amables ese día, ni muy atentos, a pesar de que no eramos tantos clientes en el local. Y si estaban muy desbordados, una sonrisa, hubiera bastado para disculparles. Fallo 2.Los botellines de txupito de 33cl, por favor, ¡destierrenlos! y si sirven un pequeño aperitivo, no se olviden de los singles, tambien nos gusta que nos mimen. fallo 3.A pesar de ello, y de que el pan estaba tostado en exceso, y salió disparado de mi plato en dos ocasiones, me gustó mucho la presentación, la originalidad del plato y de la mezcla de ingredientes, que nunca se me hubiera ocurrido ver en un sandwich, como eran las palomitas o los trocitos de corteza de cerdo. ¡Todo un puntazo!
Sandwich+botellin de agua+café= 13€