Panko: ¿y mi aperitivo?

Por Theblackcity @Theblackcity
Llevo ya unos cuantos días trabajando sin parar, y sin tiempo para comer tranquila. Y el no tener tiempo al medio día, hace que en muchas ocasiones tenga que comer sola, con lo poco que me gusta. Así que intento elegir lugares en los que además de grupos de empresarios, de vez en cuando te encuentras otro pobre solitario comiéndose un plato sin más compañía que la de los camareros. Sandwiches, platos del dia, o una ensalada son las opciones que ofrece Panko una panaderia-restaunrante-bar en pleno centro empresarial bilbaino, donde me fui a comer ayer. 
Nada más entrar, me hice con una de sus cartas, e intenté descifrar cada propuesta, y viendo que los dos camareros andaban corriendo de un lado a otro y no iban a poder atenderme, me lancé por el primero que me dio al ojo: foie, ensalada, palomitas (¿¿palomitas en un sandwich??), algo de jabalí y cortezas de cerdo (¿¿¿cortezas de cerdo en un sandwich???).  En la carta daban la opción de poder elegir el pan, e ilusa de mi, pensé que el amable camarero me daría las opciones entre las cuales elegir las tapas de mi sandwich. Algo que no ocurrió. me sentí algo abandonada por los camareros. Bueno, quise pensar que siendo las dos del mediodía, estarían desbordados. Me senté en una de las mesas altas, en la cual me pusieron un mantel individual, una servilleta, mi sandwich y el botellin de agua.
La presentación no podía ser más espectacular: esperaba un sandwich lineal, del cual no se vería el interior, y apareció una torre con volumen, texturas y colores que daban una alegría al plato y a mi solitaria comida. Mezclar el sabor de la ensalada algo aliñada, con las palomitas y el embutido de jabalí, daba la sensación de no estar comiendo un simple bocadillo entre pan y pan. Al de un rato, en la mesa en la que me encontraba, se sentó una mujer, a la cual antes de servirle su plato, le dieron un aperitivo: crema de verduras. Anda, ¿y yo? Otra vez que me sentí desplazada por el staff de Panko. Pensé que con un simple sandwich, no daba derecho a catar esa cremita, sin embargo, me sorprendió que ella pidiese un bol de guacamole con tostas. Vamos un entrante con un mosto, que se terminó mucho antes que yo. Ya es triste comer sola, pero encima que ni tengan un detalle con una, mientras que sí lo tienen con el resto de consumidores, pues oye, a una como que le fastidia.
 PANKO
C/ Marqués del Puerto, 4. Bilbao.
Cuentan con un pan maravilloso, con una barra de pinchos de lujo, y una carta no muy extensa, peor perfecta para salir del apuro entre reunión y reunión.No me dejaron elegir el pan que queria para mi sandwich, cuando la carta así lo ofrece. Fallo 1. Los camareros ni estaban muy amables ese día, ni muy atentos, a pesar de que no eramos tantos clientes en el local. Y si estaban muy desbordados, una sonrisa, hubiera bastado para disculparles. Fallo 2.Los botellines de txupito de 33cl, por favor, ¡destierrenlos! y si sirven un pequeño aperitivo, no se olviden de los singles, tambien nos gusta que nos mimen. fallo 3.A pesar de ello, y de que el pan estaba tostado en exceso, y salió disparado de mi plato en dos ocasiones, me gustó mucho la presentación, la originalidad del plato y de la mezcla de ingredientes, que nunca se me hubiera ocurrido ver en un sandwich, como eran las palomitas o los trocitos de corteza de cerdo. ¡Todo un puntazo!

Sandwich+botellin de agua+café= 13€
 Sobre el mantelito aterrizaron varios trozos del sandwich, imposible de cortar con cuchillo.
Espectacular la presentación
Detalle de las palomitas, el foie con escamas de sal, y el embutido de jabalí.
¡Palomitas y cortezas!
Y de postre. corriendo un café, y de vuelta al trabajo.