Increíble pero cierto. Mientras que el Papa Francisco, es un abierto defensor del medio ambiente y lo reafirma en su última encíclica, por su parte el Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, es un franco valedor de la empresa privada- Pues a propios y extraños sorprendió que la máxima autoridad eclesiástica en el Perú sea accionista en una minera. Dos realidades prácticamente opuestas que permiten sacar conclusiones sobre cada uno de los involucrados.
A pesar de su simpatía para con los grandes proyectos de inversión – algo imposible de negar, monseñor Cipriani asegura que dichas acciones no son suyas, sino del Arzobispado, y que además fueron heredadas. Como si no fuera suficiente – hoy se hace un nuevo descubrimiento sobre las riquezas del Cardenal peruano. El Diario16, revela que Cipriani Thorne también figura como accionista de la constructora Centenario, una importante compañía que forma parte del Grupo Romero. Esa información, de hecho, se puede encontrar en la página web de Compañía Centenario, que lleva más de 80 años en el sector inmobiliario.